Ábalos buscará desmontar ante el juez el informe de la UCO y las «pruebas» de Aldama

En la mesa del instructor Leopoldo Puente existen cuatro elementos indiciarios sobre su presunta implicación y que dieron forma a lo que el juez que instruye la causa en la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, llamó «papel principal» de Ábalos en la exposición razonada remitida al alto tribunal contra el aforado.

Se trata del uso de un casa en la provincia de Cádiz en 2021 que fue adquirida por una empresa vinculada a la investigación; los dos contratos laborales a su expareja y el pago de la red de su vivienda en Madrid y un cuarto elemento que introdujo el llamado «nexo corruptor» del caso, Víctor de Aldama, en su escrito remitido la semana pasada al juez del Supremo: un contrato de alquiler con opción a compra de una vivienda de lujo en Madrid    que pertenece al empresario y que Ábalos ni llegó a usar ni pagó nada por su arrendamiento.     

Este indicio aparece en el citado escrito de 37 páginas con las «pruebas» prometidas a la Fiscalía por Aldama en el marco del acuerdo que le permitió salir de prisión por un presunto fraude fiscal de 182 millones en un caso de hidrocarburos, que se instruye en otro juzgado pero que tiene al mismo fiscal: Luis Pastor.

El mismo Aldama, en la declaración que le valió la libertad provisional, atribuyó a Ábalos el cobro de comisiones por unos 650.000 euros por la adjudicación de contratos públicos a su entramado mercantil. Sin embargo, ninguna diligencia ha ordenado todavía una investigación patrimonial al exministro para determinar si ha habido o no un enriquecimiento ilícito propio o de su familia, tal y como sucedió con las pesquisas iniciales contra su asesor en Transportes Koldo García. Una carga que éste ya ha tratado de justificar y que será una de sus líneas de defensa en su comparecencia del día 17.

En detalle, el objetivo de Ábalos, explican fuentes del entorno de su defensa, consistirá en aclarar los indicios documentales citados y las contradicciones en las que incurrió Aldama y su cotejo con el informe de la UCO del 8 de octubre, que destacó el «papel relevante» del exministro. 

Habrá referencias a la compra de vacunas en pandemia y la supuesta reunión que Delcy Rodríguez, vicepresidenta venezolana, iba a tener con el entonces ministro de Sanidad Salvador Illa en el programa del viaje que ésta iba a realizar en enero de 2020, según Aldama. Ello pese a que la crisis sanitaria no estalló en Europa hasta marzo y la primera vacuna no se puso aquí hasta diciembre.   

Otro asunto será la reunión que, según Aldama, iba a mantener Rodríguez con la entonces fiscal general Dolores Delgado por la extradición de Hugo 'el Pollo' Carvajal, cuando el exjefe de la Inteligencia venezolana no fue detenido hasta septiembre. Y también tratará las gestiones que, según el arrepentido, hizo Ábalos para otorgar la licencia de operador de hidrocarburos a la empresa Have Got Time, la misma que adquirió el chalet de Cádiz. Víctor de Aldama situó la reunión en diciembre de 2020, pero en esa fecha ni existía la mercantil ni luego solicitó la licencia.

Además, tocará la hoja de pagos del empresario usada por la UCO pero que, según éste, nunca se llegó a cumplir y rebatirá el vínculo familiar que introdujo a Aldama en el ministerio.