Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal volvió este martes a la Audiencia Nacional para declarar como testigo en una pieza separada del 'caso Villarejo'. Bajo la instrucción del juez Manuel García Castellón -el mismo que archivó su causa en la 'operación Kitchen', que se resistió a citarla por este nuevo asunto y que este martes no le ha hecho ninguna pregunta a la compareciente-, Cospedal ha reconocido a las acusaciones que se reunió con el entonces comisario en activo José Manuel Villarejo «en cinco o seis ocasiones», pero dijo no recordar que en esos encuentros se mencionase al extesorero popular Luis Bárcenas o a su abogado, el exjuez de este mismo tribunal Javier Gómez de Liaño.
La testigo se desmarcó así de las supuestas presiones y seguimientos que sufrieron ambos tras conocerse la existencia de una contabilidad paralela en el PP a principios de 2013. Unos hechos que están siendo investigando el juzgado. Pese a admitir que se vio con Villarejo en esa época, Cospedal ha sostenido que no conocía los motivos por los que había sido llamada a declarar, según han señalado fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio.
A renglón seguido, los fiscales le han hecho una breve sinopsis de la causa y, ahora sí, la ex número dos del PP ha explicado que no conoce a los investigados y ha apuntado que si se reunió con Villarejo fue porque éste tenía información de personas que querían perjudicar a su partido. En esos encuentros, que mantuvo en su condición de secretaria general, nunca se habló de la trama Gürtel, afirmó. Una causa que seguía habitualmente a través de las informaciones publicadas en prensa.
Cabe recordar que, en su declaración como testigo este lunes, Villarejo insinuó que informó a Cospedal sobre la investigación que realizó por unos presuntos pagos de un líder de la mafia rusa, Zakhar Kalashov, a Gómez de Liaño. Una información sensible que buscaba desestabilizar al letrado de su archienemigo Bárcenas y, de paso, la defensa del extesorero.
En el marco de su testifical, Cospedal también ha reconocido que se reunió con el abogado Javier Iglesias, que declaró como testigo en esta pieza, «en tres o cuatro ocasiones» porque este ostentaba la representación del extesorero del PP Álvaro Lapuerta, fallecido en 2018. Del mismo modo, admitió que se vio con el que fuera secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, procesado por la 'operación Kitchen', por una candidatura del partido; y con el que fuera Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino, también investigado en Kitchen, aunque afirmó no recordar de qué conversaron.
Del mismo modo, la exdirigente del PP fue abordada acerca del supuesto «lobby judicial» al que se hace alusión en una de las grabaciones que constan en la causa y que, supuestamente, dirigiría un abogado del Estado cercano al partido. Al ser interpelada, Cospedal ha preguntado qué era el «lobby judicial» y ha contestado que no conocía al que fuera abogado del Estado, alegando que no tenía por qué tener conocimiento del nombre de todos los letrados.
Todas estas estas cuestiones se han abordado en el marco de esta causa en la que el juez del 'caso Villarejo' investiga las presuntas presiones ejercidas sobre Bárcenas y el propio Gómez de Liaño para que no se publicaran informaciones sobre el PP vinculadas a la existencia de una 'caja B'.
La presente pieza separada número 36 de la macrocausa se abrió a raíz de la inhibición del Juzgado de Instrucción número dos de Marbella, acordada tras unas diligencias en las que se había ordenado la entrada y registro en el domicilio de los ciudadanos kosovares Halit Sahitaj y Jana Kleiner. El primero, conocido jugador de póker, era una suerte de mediador que tenía conexión con el líder de la mafia rusa Zakhar Kalashov.
A raíz de dicha entrada y registro se tuvo acceso por los investigadores a una dirección de correo electrónico en las que constaban cuatro archivos de audio que, en fecha 20 de octubre de 2014, fueron remitidos desde la dirección de correo electrónico del investigado al despacho profesional del abogado Javier Gómez de Liaño. Dichos archivos «pondrían de manifiesto de manera indiciaria un encargo realizado por terceras personas vinculadas al Partido Popular a fin de conseguir, mediante presiones a Bárcenas y a su letrado entonces que no salieran a la luz informaciones comprometedoras o perjudiciales para el Partido Popular vinculadas con dicho sumario», según recoge el auto del juzgado de Málaga que instruyó el asunto antes de inhibirse.
En junio de 2021, durante su declaración en la 'operación Kitchen', Cospedal minimizó su relación con Villarejo al aseguró que nunca le encargó torpedear el caso Gürtel, pero admitió que había despachado a solas con el policía en varias ocasiones en la sede de Génova. Esos intentos de infravalorar sus contactos han chocado siempre con los indicios incorporados al sumario, donde abundan los apuntes del comisario sobre sus reuniones -así como con el marido de la dirigente del PP, el empresario Ignacio López del Hierro-, y los profusos mensajes y llamadas que el agente intercambiaba con ambos.
En esa línea de minimizar a Villarejo, Cospedal ha remachado su comparecencia de este martes diciendo que no sabía quién le pagaba el abogado a Bárcenas, pese a que hace una década reconoció en la famosa rueda de prensa del «despido en diferido» que lo hizo el partido dentro del acuerdo al que llegaron entonces.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.