Los expertos creen que llegan a nuestras islas desde Senegal en plataformas petrolíferas y, algunas, han llegado a anidar en el Archipiélago. Lo que preocupa es su hibridación con el cuervo autóctono, un símbolo canario en peligro crítico: quedan menos de 400 parejas ya, concentradas en su mayoría entre las islas de Fuerteventura y El Hierro.