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Canal Motor y Patxi Fernández
Lunes, 15 de abril 2024, 11:53
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En 1974, el fabricante de automóviles deportivos presentó el primer 911 Turbo de producción en el Salón del Automóvil de París. Al estilo típico de Porsche, esta tecnología se trasladó de la competición a la producción en serie.
Este modelo icónico de las pistas y las carreteras celebra por lo tanto su cincuentenario, y para conmemorarlo la feria Retro Classics de Stuttgart que se celebra del 25 al 28 de abril, mostrará la exposición «Beyond Performance - 50 years of Porsche Turbo» (Más allá del rendimiento: 50 años del Porsche Turbo).
Retro Classics atrae a Stuttgart a muchos aficionados a los coches clásicos y entusiastas de los deportivos de todo el mundo. Para Porsche, la feria no es solo un partido en casa, sino también una fecha fija en el calendario de eventos.
Según Achim Stejskal, Director de Museo y Patrimonio de Porsche, en esta ocasión el evento ma a ser muy especial ya que «celebramos los 50 años del Turbo en Retro Classics y ningún otro modelo refleja tanto la fuerza innovadora de la empresa como los Turbo».
Entre los eventos programados se expondrá el primer 911 Turbo, con el que Porsche inauguró una nueva era. El modelo expuesto, el primero de su clase, es también único, ya que se trata del Porsche 911 Turbo «Nº 1» que Louise Piëch recibió por su 70º cumpleaños, en el verano de 1974.
A diferencia de las versiones Turbo ofrecidas por el fabricante a partir de la primavera de 1975, el regalo de Piëch presentaba la carrocería estrecha del 911 Carrera. El capó del motor del deportivo de 240 CV (176 kW) llevaba la palabra «Carrera» en lugar de «Turbo».
La hija de Ferdinand Porsche decidió no tintar el parabrisas para poder ver el pintoresco paisaje montañoso austriaco en sus verdaderos colores. Una placa en la guantera lleva las iniciales LP y la inscripción «Turbo-Porsche Nº 1, Stuttgart-Zuffenhausen, 29 Aug. 1974».
La siguiente pieza expuesta en el stand será un 911 Turbo 3.0 Coupé de 1975. El Porsche en verde plata diamante es uno de los 30 primeros Turbo fabricados. Sus retrovisores procedían del Carrera y estaban pintados en el color de la carrocería. Las prolongaciones de las aletas todavía se soldaban a mano.
Otra atracción en el área de más de 500 metros cuadrados será un 911 GT2 con un gran alerón y tomas de aire adicionales. Unas aberturas laterales en ese alerón suministraban aire al motor. Para no añadir peso innecesario, se limitó al mínimo el equipamiento del deportivo de 1996. Las puertas y el capó eran de aluminio; las ventanillas traseras y laterales, de vidrio fino; se prescindió por completo de material aislante. En comparación con la versión de serie, el motor biturbo entregaba 20 CV más.
Con el 911 GT1 '98, Porsche presentará en el recinto ferial un «peso ligero»: tan solo 970 kilogramos. A diferencia de sus predecesores, que tenían la parte frontal del chasis de chapa de acero, su monocasco estaba hecho con fibra de carbono. El motor de seis cilindros y 3.2 litros refrigerado por agua con dos turbocompresores alcanzaba unos 550 CV (404 kW). Gracias a la innovadora electrónica del motor, el consumo de combustible resultaba muy bajo, una ventaja decisiva en las carreras de Le Mans. Este ejemplar sirvió como vehículo de pruebas y, más tarde, para sesiones fotográficas.
El 911 Turbo S que se mostrará es uno de los 435 ejemplares construidos por Porsche Exclusive. Con 450 CV (331 kW), el motor bóxer biturbo refrigerado por aire fue uno de los más potentes de la generación 993 del 911. El chasis del deportivo se rebajó 15 milímetros y la carrocería estaba dotada de un paquete aerodinámico con alerones delantero y trasero. Las cuatro salidas de escape llamaban mucho la atención. Los visitantes del salón que se asomen al interior verán casi todas las piezas de plástico recubiertas de cuero.
Hay una historia especial en el stand detrás del último Turbo. El Porsche 911 Turbo S «Duet» de 2020 es el resultado de una colaboración entre Porsche y el fabricante de aviones Embraer.
El deportivo de 650 CV tiene muchos detalles que se inspiran en la aviación. Por ejemplo, las tomas de aire laterales y las molduras de las ventanillas en cromo brillante recuerdan a los motores a reacción. La matrícula individual del reactor correspondiente se encuentra en la parte inferior del alerón trasero y en la llave del vehículo, que está limitado a diez unidades. Basándose en la rotulación de las alas de los aviones, los paneles de los embellecedores de los umbrales de las puertas llevan la inscripción «No step».
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