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A. Noguerol
Martes, 26 de septiembre 2023, 17:48
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La limitación en el número de puntos de recarga públicos en España es uno de los inconvenientes que los potenciales usuarios de coche eléctrico ven a la hora de dar el paso hacia la movilidad de cero emisiones. En España ya hay más de 18.000 los puntos de recarga operativos, una cifra que va en aumento a medida que se incrementa el número de vehículos eléctricos –eléctricos e híbridos enchufables– en las carreteras.
Aunque la realidad indica que disponer de un cargador particular, tanto en el domicilio como en el centro de trabajo, son las mejores alternativas.
Para facilitar el paso al vehículo «enchufado» Astara Move, la división de negocio de pago por uso de astara, y emovili han llegado a un acuerdo para facilitar la recarga de los vehículos de sus suscriptores.
El acuerdo permite desde ya mismo a todos los clientes de Astara Move enriquecer su suscripción a un coche eléctrico con la suscripción de un cargador emovili, incluyendo cargador e instalación con una cuota mensual que varía en función del plazo de la suscripción.
Una vez finalizado el plazo de la suscripción, el usuario decide si paga el valor residual y adquiere el cargador de emovili en propiedad o si prefiere que la compañía lo desinstale, dando con ello la libertad y flexibilidad que los usuarios demandan a la hora de moverse.
Las cuotas mensuales del cargador por suscripción oscilan entre 199€ para las suscripciones de 9 meses y los 219€ en el caso de 6 meses. En todos los casos, al finalizar la suscripción existe la posibilidad de adquirir en propiedad el cargador, con un coste de 288,39€ si la suscripción ha sido de 9 meses y 730,82€ para 6 meses.
Gracias a este acuerdo por vez primera el usuario puede acceder a un cargador en modalidad de suscripción. Además, Astara Move y emovili también han acordado condiciones muy ventajosas para los clientes B2B que quieran instalar puntos de recarga para sus flotas.
«Estamos muy satisfechos con este acuerdo que supone un paso más hacia la movilidad 100% eléctrica para nuestros suscriptores que ahora, además de poder elegir con flexibilidad la forma de moverse que más se ajusta a sus necesidades, contarán con la posibilidad de recargar su vehículo en suscripción y disfrutar así de todas las ventajas», ha comentado Carlos Reina, Chief of astara Move.
Según Francisco Casas, CEO de emovili, «este acuerdo marca un paso gigantesco hacia un futuro completamente eléctrico para aquellos clientes que están probando la movilidad eléctrica pero aún no se deciden al 100%, estamos ofreciendo un producto único en el mercado y ahora, no solo podrán elegir cómo moverse de manera flexible, sino que también tendrán la posibilidad de recargar sus vehículos de una manera completamente nueva, a través de la suscripción de cargadores. Esto les brinda todas las ventajas de una experiencia de movilidad eléctrica completa. Además, estamos encantados de ofrecer condiciones excepcionales a nuestros clientes B2B que deseen implementar puntos de recarga para sus flotas. En emovili, estamos totalmente comprometidos con la transición ecológica y este acuerdo es un paso enorme hacia un futuro más limpio y sostenible, lleno de oportunidades».
El diseño de una estación de carga para vehículos eléctricos debe estar preparado para afrontar las condiciones de cualquier entorno en el que se instale. Si se sitúa en el exterior, debe garantizar una protección ante las inclemencias climáticas, tanto de la lluvia y la nieve como del polvo, del sol y las temperaturas de frío o calor.
«Seleccionar una solución fabricada con materiales de calidad, como es el aluminio, y con sellados de seguridad es fundamental para garantizar su durabilidad. Solo de esta forma el usuario se asegurará de disponer de una estación de carga con una vida útil más extensa.», detalla Henrik Bergman, director regional de Charge Amps en España y Portugal. «Disponer de un punto de recarga en el aparcamiento de casa o del trabajo, donde nuestro vehículo pasa más horas, proporciona confianza y favorece que los compradores apuesten por la electromovilidad», indica.
A la hora de hablar de recarga del vehículo eléctrico hay algunos conceptos relacionados con los tipos de cargadores, los conectores o los tiempos de carga, que pueden crear confusión, pero es mucho más sencillo de lo que parece cuando te familiarizas con su uso.
La capacidad de la batería es la cantidad de energía eléctrica que ésta es capaz de almacenar, mientras que la potencia es la cantidad de energía eléctrica que el cargador puede suministrar al vehículo. «El usuario de un coche electrificado tiene a su disposición diversos modos de carga: tipo 2 (carga lenta), tipo 3 (carga semirrápida) y tipo 4 (carga superrápida o ultrarrápida). Según la capacidad que tenga la batería de nuestro coche y la potencia del cargador y el cable conector, nos llevará más o menos tiempo cargarla», explica Calderón.
Si tenemos en casa un coche híbrido enchufable o un vehículo eléctrico pequeño podemos dejar el coche cargando por la noche en el garaje con un tipo de carga 2 o carga lenta. Con esta opción, el vehículo se conecta a la red eléctrica mediante un adaptador que garantiza la seguridad de la recarga y que está dotado de un enchufe doméstico, de los que tenemos en casa (tipo Schuko). En este modo, (para una potencia de 3,6 kW) un híbrido tarda de media entre 3 y 4 horas en cargar de 0 al 100% de batería, y un eléctrico, unas 16 horas de media, dependiendo de la potencia y el cable y de la capacidad de la batería.
Sin embargo, en el caso de que contemos con un vehículo 100% eléctrico o un híbrido enchufable, con una autonomía considerablemente alta, la opción más conveniente es el modo de carga tipo 3, también conocido como semirrápido. Este modo de carga requiere de un dispositivo o punto de carga de pared, coloquialmente conocido como Wallbox, que incorpora varios sistemas de protección necesarios para la seguridad de la instalación eléctrica y del vehículo.
La capacidad de la batería es la cantidad de energía eléctrica que ésta es capaz de almacenar, mientras que la potencia es la cantidad de energía eléctrica que el cargador puede suministrar al vehículo. «El usuario de un coche electrificado tiene a su disposición diversos modos de carga: tipo 2 (carga lenta), tipo 3 (carga semirrápida) y tipo 4 (carga superrápida o ultrarrápida). Según la capacidad que tenga la batería de nuestro coche y la potencia del cargador y el cable conector, nos llevará más o menos tiempo cargarla», explica Calderón.
Si tenemos en casa un coche híbrido enchufable o un vehículo eléctrico pequeño podemos dejar el coche cargando por la noche en el garaje con un tipo de carga 2 o carga lenta. Con esta opción, el vehículo se conecta a la red eléctrica mediante un adaptador que garantiza la seguridad de la recarga y que está dotado de un enchufe doméstico, de los que tenemos en casa (tipo Schuko). En este modo, (para una potencia de 3,6 kW) un híbrido tarda de media entre 3 y 4 horas en cargar de 0 al 100% de batería, y un eléctrico, unas 16 horas de media, dependiendo de la potencia y el cable y de la capacidad de la batería.
Sin embargo, en el caso de que contemos con un vehículo 100% eléctrico o un híbrido enchufable, con una autonomía considerablemente alta, la opción más conveniente es el modo de carga tipo 3, también conocido como semirrápido. Este modo de carga requiere de un dispositivo o punto de carga de pared, coloquialmente conocido como Wallbox, que incorpora varios sistemas de protección necesarios para la seguridad de la instalación eléctrica y del vehículo.
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