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Juan Roig Valor
Lunes, 12 de febrero 2024, 17:59
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Mientras la planta de Ford en Almussafes (Valencia) espera que la cúpula global decida qué va a ocurrir con los planes de electrificación y, por lo tanto, su futuro industrial, los trabajadores han aceptado un ERTE que se aplique del 13 de febrero al 28 de marzo para el turno de tarde en las plantas de vehículos.
La planta de motores también sufrirá tres días de paro completo, los del 13 y 19 de febrero y el 4 de marzo. «Con caracter general», reza el comunicado de UGT, el sindicato mayoritario de la fábrica, «nadie deberá estar más de 16 días laborables en el expediente, que no podrá exceder de 500 personas al día».
El excedente solo puede estar vinculado a un problema puntual por falta de producción prevista y no por exceso de personal. A partir de marzo, Almussafes se encontrará solo con el SUV Kuga en su porfolio de productos dado que la furgoneta Transit irá a parar a Alemania como parte de un acuerdo de colaboración en vehículos comerciales entre Volkswagen y la marca americana.
Las condiciones pactadas por UGT y Ford son idénticas a las de otros expedientes temporales que ya han pasado por la planta: un 80% del salario real y un 100% de pagas extra, gratificación especial, vacaciones y antigüedad.
Además, Ford adelantará una cantidad aproximada a la prestación por desempleo en la nómina del trabajador del mes en el que esté afectado por el ERTE, detrayéndola de la nómina del siguiente, para evitar que estos se encuentren durante un tiempo sin recibir este importe.
En 2022, la fábrica valenciana fue escogida por la marca para producir una plataforma de vehículos eléctricos a partir de 2025, lo que en teoría garantizaba su futuro industrial durante, al menos, una década.
Para lograr la adjudicación, el sindicato accedió a recoger medidas salariales y de flexibilidad en su nuevo convenio colectivo, firmado en abril. Posteriormente, Ford llevó a cabo un ERE que afectó a 1.124 empleados.
Sin embargo, el pasado noviembre, el director global de Operaciones de Ford, Kumar Galhotra, anunció que se «aplazaba cualquier decisión que tuviera que ver con inversiones de electrificación», ante la demanda ralentizada de movilidad cero emisiones generalizada en el mercado.
Hace una semana, el vicepresidente de Ford Europa, Kieran Caghill, visitó la planta para solicitar tres meses de tregua, hasta que en abril se reúna la cúpula directiva y tome una decisión «para solucionar el problema que se nos ha originado».
Por ello, UGT se niega a aceptar nada más allá del 28 de marzo como último día. «Lo que pueda suceder después dependerá de la reunión que mantengamos con la cúpula mundial de Ford».
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