Alertan del peligro de los coches usados importados por posibles daños previos

En cifras absolutas, se trata de casi 800 000 utilitarios afectados por accidentes o averías en sus países de origen que ahora ruedan por nuestras carreteras, en algunos casos sin haber solucionado esas deficiencias de manera parcial o total, lo que de paso incide de forma negativa en un parque automovilístico, el español, que es uno de los más viejos de Europa.

Son datos del proveedor de historiales de vehículos en España y Europa, Carfax, cuyos responsables explican que prácticamente uno de cada cinco vehículos, presentaba daños previos a su compra.

Las ventas de turismos y todoterrenos de ocasión se incrementaron un 1,8% en enero en términos interanuales, al alcanzar las 133.292 unidades, pero se mantiene un 17,1% por debajo de los niveles previos a la pandemia, según los datos de Faconauto (concesionarios) y Ganvam (distribuidores oficiales e independientes). De este modo, en el primer mes de 2023 por cada vehículo nuevo se vendieron 2,1 usados.

Los datos de los accidentes y las averías sufridas por los vehículos de ocasión en muchas ocasiones no llegan al comprador por la omisión deliberada por parte del vendedor, y lo cierto es que serían decisivos en muchas operaciones de compraventa si se conocieran previamente. Según una encuesta realizada por Carfax a casi mil usuarios españoles, más de dos tercios de ellos, un 68 % de los participantes, evitarían comprar un coche de ocasión que hubiera sufrido un siniestro con anterioridad a su adquisición.

Uno de cada diez coches de segunda mano vendidos en España procede del mercado de importación. Por fortuna para nuestra seguridad y nuestros bolsillos, tres de cada cuatro compradores españoles acceden a un informe sobre el estado del vehículo de su interés antes de cerrar los términos de la operación de compraventa, lo que sin duda evita que sean aún más los coches que llegan a España en unas condiciones desconocidas, e indeseadas, para sus nuevos propietarios.

En países como Alemania, sin ir más lejos, uno de cada tres compradores ha sido ya víctima de fraudes automovilísticos por la falta de protección y transparencia de su legislación.