El primer cuarto fue precursor del Gordo y el segundo, el más remolón del sorteo

Las veinte series del 54289 se vendieron íntegramente en la administración número 1 de Calatayud, situada en el Paseo Cortes de Aragón, y muchas de ellas se repartieron desde el bar Brindis, el corazón de la villa bilbilitana. El año pasado esta administración también tuvo la suerte de su lado, al repartir un quinto premio. Las serie deñ 25296 se vendieron en Alicante, Orihuela, L'Hospitalet de Llobregat, Granada, Bueu (Pontevedra), Barcelona, Madrid, Llanes (Asturias), Ávila, Badajoz, Aranda de Duero (Burgos), Cantabria, Murcia, Las Palmas, Almería y Murcia.

El 54289 salió a las 11.08, en el décimo alambre de la cuarta tabla y lo cantaron la joven Elisabeth Obarisiagbon el joven Ilya Akrouh. Kiara Román Benitez y Antoni Ramírez Bonito extrajeron las bolas. Los mismos críos de San Ildefonso que un par de minutos después cantarían el premio más esperado del año, el Gordo, con 4 millones de euros a la serie (400.000 euros al décimo premiado) para el 05490 que estuvo muy atomizado y repartido por toda España.

El remolón 25296 fue el último de todos los grandes premios de la jornada. Salió del bombo a las 12:47, horas, en el décimo y último alambre de la séptima tabla. Lo cantaron Natalia Rodríguez Liriano y Nelyin María Zamorán Hernández. Extrajeron las bolas Paula Figero y Francisco Moreno.

«Estábamos dando los almuerzos y ha sido inesperado. Todo el mundo gritando y celebrando», decía Manolo Sánchez, uno de los hermanos propietarios del afortunado bar Brindis que lleva abierto desde septiembre de 1992 en pleno centro de la ciudad, en el número 6 de la ronda Puente Seco, a escasos metros del Museo de La Dolores.

Muy emocionado explicó que en el establecimiento llevan jugando más de veinte años al mismo número. «¡Ya era hora de que nos tocara!», exclamó el dueño del bar que celebraba su buena suerte en un año en el los hermanos Sánchez lamentaron el fallecimiento de su padre.

«Estamos abonados desde hace 20 años y nunca había tocado nada. Es una locura Somos un bar de barrio y se lo merece todo el mundo», reiteraba risuñso Manolo Sánchez, gerente del establecimiento que vendió 1.100 décimos del 54289, cada uno agraciado con 20.000 euros. Los adquirieron mayoritariamente sus clientes, a buen seguro para repartirlos con familiares, pero también los compraron viajeros y visitantes «de modo que habrán viajado por toda España».

Cada uno de los décimos de los cuartos premios está agraciado con 20.000 euros (200.000 euros a la serie). Esto supone que sus felices propietarios recibirán 1.000 euros por cada euro jugado. Los afortunados recibirán además el premio íntegro, sin retenciones de Hacienda, porque desde 2020 no se cobra impuestos a los beneficiarios del Sorteo Extraordinario salvo que las cantidades sean superiores a los 40.000 euros.