Secciones
Servicios
Destacamos
Darío Menor
Roma
Jueves, 3 de diciembre 2020, 20:26
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
«La 'Ndrangheta es hoy la organización criminal más importante del mundo occidental». Esta cita del general de los Carabineros italianos Giuseppe Governale, máximo responsable de la Dirección Investigativa Antimafia (DIA), da una idea de la importancia del juicio que comenzó este jueves en Roma en su fase preliminar. En el aula búnker de la cárcel de Rebibbia inició un maxiproceso contra más de 450 supuestos miembros de este grupo mafioso que, desde sus bases en la región sureña de Calabria, la más pobre del país, ha logrado que sus tentáculos se infiltren en los negocios tanto ilícitos como legales de medio mundo.
Italia no vivía un juicio de esta dimensión desde el que tuvo lugar en Palermo a mediados de los años 80 del siglo pasado contra la Cosa Nostra siciliana, impulsado por los dos grandes mártires de la antimafia, los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. Ambos acabaron siendo asesinados.
Nicola Gratteri, fiscal de Catanzaro, la capital de Calabria, se siente incómodo cuando le comparan con Falcone y Borsellino, a los que considera dos gigantes. Tampoco le gusta demasiado que se haga un paralelismo entre el maxiproceso contra la Cosa Nostra de hace tres décadas con el que comienza ahora contra la mafia calabresa, fruto de las investigaciones que ha realizado durante los últimos cuatro años. Se comprende que cuando habla en público trate de quitarle hierro al asunto.
Fiscal amenazado
«Hoy la 'Ndrangheta está mirando, está esperando, hay mucho nerviosismo», comentó Gratteri en una reciente entrevista en la televisión, en la que reconoció el fuerte riesgo que sufre. «Hay mucha atención hacia mí, así que tengo que tener mucho cuidado. Estoy doblemente atento», dijo, sin querer dar más detalles frente a las cámaras de las medidas de seguridad que ha adoptado para evitar un posible atentado.
450 Son los sospechosos de pertenecer a la 'Ndrangheta, la mafia calabresa, que se sentarán en el banquillo del aula búnker preparada especialmente para este maxiproceso, el más importante contra la mafia desde el juicio contra la Cosa Nostra en los 80.
Políticos Entre los sospechosos hay desde exsenadores y antiguos alcaldes hasta policías corruptos, secretarios judiciales y capos de varios clanes. «Son como el agua», advierte el general antimafia Governale.
En el maxiproceso contra la 'Ndrangheta los imputados se enfrentan a acusaciones por los delitos de pertenencia a asociación mafiosa, tráfico de drogas, corrupción, homicidio y extorsión, entre otros. La investigación dirigida por Gratteri ha sacado a la luz las madejas de poder en las que con tanta habilidad se mueven los criminales. «Son como el agua. Van allí donde hay crecimiento económico y es posible corromper», advirtió Governale en un reciente encuentro con periodistas extranjeros.
Si como se espera supera la fase preliminar, el juicio contra la 'Ndrangheta continuará en Calabria, concretamente en el aula búnker construida especialmente para esta ocasión en la localidad de Lamezia Terme. Gratteri ha presionado para que el proceso tenga lugar allí y no en Roma o Palermo, como se había pensado en un primer momento, para dar una señal en el territorio donde está enraizada la 'Ndrangheta.
Por el banquillo de los acusados desfilarán los cientos de sospechosos, cuya diferente condición desvela la heterogénea realidad que significa hoy el crimen organizado. No faltan entre los acusados empresarios, abogados, funcionarios, policías y carabineros corruptos, exalcaldes, sicarios, secretarios judiciales, miembros de ocho clanes e incluso un antiguo senador.
Se trata de Giancarlo Pitelli, exmiembro de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, aunque luego le traicionó para pasar a la formación derechista Hermanos de Italia. La fuerza política del magnate ha mantenido durante años una estrecha relación con la 'Ndrangheta en Calabria, como prueba también que el mes pasado fuera puesto en arresto domiciliario por su presunta vinculación con esta organización Domenico Tallini, compañero de filas de Pitelli y presidente del Consejo regional de este territorio meridional. Tampoco la izquierda está libre de pecado, pues entre los imputados se encuentra Pietro Giamborino, antiguo consejero regional y miembros del Partido Democrático.
Para Governale, el maxiproceso supone una «respuesta» del Estado italiano al crecimiento exponencial de la mafia calabresa en las últimas décadas. «Se ha convertido en lo que es hoy porque en el pasado estaba subestimada. Así ocurrió desde los años 60 hasta tal vez el 2.000», lamentó el director de la DIA, el organismo dedicado a la investigación del crimen organizado en Italia. Está formada por más de 4.000 agentes elegidos entre lo más granado de la Policía, los Carabineros y la Guardia de Finanzas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.