El mundo reacciona al ataque: «Estamos alarmados»

Líderes de todo el mundo se han pronunciado sobre lo ocurrido y el incierto escenario que se abre en la región:

«El régimen sionista ha cometido un crimen en nuestro querido país hoy al amanecer con sus manos satánicas y manchadas de sangre. Ese régimen debería prever un castigo severo. Por la gracia de Dios, el poderoso brazo armado de las fuerzas armadas de la república islámica no los dejará impunes. Con este crimen, el régimen sionista se ha preparado un destino amargo y doloroso, que sin duda verá», ha advertido el ayatolá Alí Jamenei, líder supremo persa.

La alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, ha alertado sobre el «peligroso» escenario en el que queda Oriente Medio tras los ataques hebreos. «La situación es peligrosa. Insto a todas las partes a que actúen con moderación y eviten una nueva escalada», ha comentado.

El portugués António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, ha sido contundente: «El secretario general condena cualquier escalada militar en Oriente Medio. Le preocupan especialmente los ataques israelíes contra instalaciones nucleares en Irán, mientras se mantienen las conversaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el estado del programa nuclear iraní. El secretario general pide a ambas partes que muestren la máxima moderación, evitando a toda costa profundizar el conflicto, una situación que la región difícilmente puede permitirse».

«Esta fue una acción unilateral de Israel. Por lo tanto, creo que es crucial que muchos aliados, incluido Estados Unidos, trabajen en este momento para reducir la tensión», ha planteado el secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte.

Entre los líderes europeos que se han referido a la operación israelí contra Irán destaca el conservador Friedrich Merz, canciller federal de Alemania, que ha reunido este viernes al Gabinete de Seguridad, ha ordenado incrementar las medidas de protección en torno a sus representaciones diplomáticas en territorio hebreo, sinagogas y centros judíos y ha conminado a los Gobiernos de Tel Aviv y Teherán a la moderación. «Advertimos a ambas partes contra pasos que conduzcan a una mayor escalada y a una desestabilización de toda la región», ha recogido en un comunicado..

Merz ha hablado a primera hora del viernes con Netanyahu. También el ministro germano de Exteriores, Johann Wadephul, ha conversado telefónicamente con su colega israelí, Gideon Saar, quien defendió en esa charla que la decisión para realizar el ataque «se tomó en el último minuto» tras «agotar otras posibles vías» para frenar los esfuerzos de Teherán para construir y poseer armas nucleares y ante la certeza de que contaba ya con una apreciable cantidad de uranio enriquecido. El canciller ha asumido la «grave amenaza» que supone el programa atómico persa para la región. La república islámica, subrayó, no está cumpliendo sus obligaciones de revelar sus trabajos en este sentido y su proyecto viola las disposiciones del Tratado de No Proliferación Nuclear.

El canciller federal destacó que Alemania tomará todas las precauciones necesarias para proteger a sus propios ciudadanos en Israel, Irán y toda la región. La embajada hebrea en Berlín, por ejemplo, anunció que el centro permanecerá cerrado «hasta nuevo aviso».

Wadephul se encuentra actualmente en Egipto como parte de un viaje por Oriente Medio. El jefe de la diplomacia alemana condenó «en los términos más enérgicos» los contraataques iraníes contra hebreos e hizo un llamamiento a ambos países para que «vuelvan a la mesa de negociaciones para resolver todos los conflictos por la vía diplomática». Queda por saber si el ministro podrá proseguir su gira tal y como estaba prevista, con escalas en Israel y Jordania.

En una entrevista a la emisora Deutschlandfunk, el socialdemócrata Rolf Mützenich también advirtió sobre la posible «escalada» y de «grandes peligros en estas horas y minutos y en los próximos días». Las grandes potencias mundiales deben «ser lo suficientemente inteligentes como para desescalar la situación en la medida de lo posible», dijo el político, cuyo partido gobierna en coalición como socio menor de los conservadores. Alemania es, junto a Estados Unidos, el principal aliado de Israel en el mundo, comprometido con garantizar la supervivencia de ese país por su oscuro pasado histórico como responsable de la época nazi y el holocausto.

El 'premier' británico, Keir Starmer, se ha pronunciado asimismo sobre los últimos acontecimientos. «Los informes sobre estos ataques son preocupantes e instamos a todas las partes a que reduzcan la tensión urgentemente. La escalada no beneficia a nadie en la región. La estabilidad en Oriente Medio debe ser la prioridad y estamos colaborando con nuestros socios para reducir la tensión. Ahora es el momento de moderación, calma y el retorno a la diplomacia».

«Por lo tanto, comprendo plenamente... las acciones militares para disuadir la producción de una bomba nuclear en la región», ha declarado Jan Lipavsky, titular checo de Exteriores, a la prensa en el marco del Foro Globsec que se celebra en Praga.

China ha pedido a las partes que actúen de forma que conduzca a la paz y estabilidad regionales.

Australia, según ha explicado su ministra de Exteriores, Penny Wong, se encuentra «alarmada por la escalada entre Israel e Irán». «Esto podría desestabilizar aún más una región ya de por sí inestable. Instamos a todas las partes a abstenerse de acciones y discursos que exacerben aún más las tensiones. Todos entendemos que la amenaza que supone el programa nuclear y que los misiles balísticos de Irán representan una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, e instamos a las partes a priorizar el diálogo y la diplomacia», ha reclamado.

«En medio de los esfuerzos diplomáticos en curso, incluidas las conversaciones entre Estados Unidos e Irán, para lograr una solución pacífica de la cuestión nuclear iraní, el uso de la fuerza militar es profundamente lamentable. El Gobierno condena enérgicamente esta acción, que agrava la situación», ha afirmado Takeshi Iwaya, al frente del Ministerio de Exteriores nipón.

Omán, que ejerce de mediador en las conversaciones para un acuerdo nuclear entre Washington y Teherán, «considera este acto una escalada peligrosa e imprudente, que representa una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y los principios del Derecho Internacional. Este comportamiento agresivo y persistente es inaceptable y desestabiliza aún más la paz y la seguridad regionales. El Sultanato de Omán responsabiliza a Israel de esta escalada y sus consecuencias, y llama a la comunidad internacional a adoptar una postura firme e inequívoca para detener esta peligrosa conducta».

«Indonesia condena enérgicamente el ataque de Israel contra Irán. El ataque podría exacerbar las tensiones regionales existentes y desencadenar un conflicto más amplio. Todas las partes deben ejercer la máxima moderación y evitar cualquier acción que pueda agravar las tensiones o causar mayor inestabilidad», han apelado desde el país asiático.

Arabia Saudí ha expresado «su enérgica condena y denuncia de las flagrantes agresiones israelíes contra la hermana república islámica de Irán, que socavan su soberanía y seguridad y constituyen una clara violación del Derecho y las normas internacionales».

Las autoridades jordanas han anunciado este viernes el cierre de su espacio aéreo y la suspensión del tráfico por aire en el país tras los bombardeos lanzados durante las últimas horas por Israel contra Irán -Jordania se sitúa en el mapa entre ambos- y ante una posible respuesta por parte de las fuerzas persas. Esta medida «temporal» llega «en previsión de los riesgos que puedan derivarse de la escalada que se está produciendo en la región».

Turquía ha condenado enérgicamente el ataque aéreo israelí, calificándolo de provocación que viola el Derecho Internacional y amenaza de una mayor escalada en la región. El Ministerio de Asuntos Exteriores otomano ha afirmado que la operación demuestra que Tel Aviv no quiere que los problemas se resuelvan por la vía diplomática y lo instó a detener las acciones agresivas que podrían agravar los conflictos.