Inspectores de la Agencia de Energía Atómica abandonan Irán tras el veto al organismo
Teherán acusa al director del OIEA, Rafael Grossi, de haber realizado un «informe sesgado» sobre el programa nuclear persa
El veto de Irán al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) comienza a tener consecuencias visibles. Un grupo de inspectores de la agencia, dependiente ... de la ONU, abandonó el viernes «sano y salvo» el país para regresar a la sede de Viena tras permanecer en Teherán durante el reciente conflicto con Israel. La salida se produjo sólo dos días después de que la república islámica rompiera todos los lazos con la entidad a raíz de los bombardeos hebreos y estadounidenses sobre instalaciones atómicas en territorio persa.
El OIEA, no obstante, reiteró el viernes su llamamiento a las autoridades iraníes para que reanuden la cooperación entre ambas partes, una petición que no tiene visos de que vaya a ser atendida. Teherán acusa al director del organismo, Rafael Grossi, de complicidad con los ataques perpetrados por Israel y EE UU al haber proporcionado a ambos países información inexacta sobre el programa nuclear persa. Un «informe sesgado», según el régimen de los ayatolás, que habría sido «instrumentalizado» por el E3 (Francia, el Reino Unido y Alemania) y la Administración Trump. El jefe de la agencia defendió la recuperación de la relación «tan pronto como sea posible» para continuar con las «tareas indispensables de supervisión y verificación» sobre el proyecto nuclear de la república islámica.
En la comunidad internacional se suceden las voces que expresan su temor sobre la deriva que puede tomar el programa atómico de Irán sin control exterior alguno. El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, trasladó el viernes su preocupación a Grossi sobre el fin de la cooperación entre el OIEA y Teherán, y emplazó al régimen de los ayatolás a restaurar los vínculos con este «vital organismo».
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