Francia y Alemania llaman a una transición «pacífica e inclusiva» en Siria

Ha supuesto el primer encuentro de alto nivel entre representantes de grandes potencias occidentales y el líder de HTS, anteriormente conocido como Abu Mohamed al Golani y que ahora prefiere llamarse con su nombre de pila. El nuevo líder islamista sirio ostenta el poder desde el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad el 8 de diciembre y se ha reunido por primera vez con los enviados oficiales de la Unión Europea en el mismo palacio presidencial donde el dictador recibía a sus invitados.

«Juntos, Francia y Alemania están al lado del pueblo sirio, en toda su diversidad», expresó en X el ministro galo. Ambos países quieren «promover una transición pacífica y exigente al servicio de los sirios y por la estabilidad regional», apunta Barrot.

«Mi viaje de hoy, junto con mi homólogo francés y en nombre de la UE, es una señal clara dirigida a los sirios: un nuevo comienzo político entre Europa y Siria, entre Alemania y Siria, es posible», ha declarado por su parte la germana Baerbock. «Con esta mano tendida, pero también con claras expectativas puestas en los nuevos dirigentes, viajamos hoy a Damasco».

Los enviados de Bruselas han expresado su apoyo a una transición «inclusiva y pacífica», sin olvidarse de la «reconciliación de la sociedad» y la «reconstrucción del país». Asimismo, han prometido juzgar «por sus actos» a HTS, el grupo rebelde islamista que protagonizó el derrocamiento de la dinastía de los Assad. Eso sí, dejando claro su «escepticismo» ante la naturaleza yihadista de las nuevas autoridades sirias: «Sabemos de dónde viene ideológicamente el HTS, lo que ha hecho en el pasado». La alemana Baerbock ha advertido a los nuevos gobernantes que «Europa brindará su apoyo pero no financiará nuevas estructuras islamistas».

El jefe de la diplomacia gala ha aprovechado la ocasión para pedir la destrucción de los arsenales de armas químicas acumulados por el Gobierno de Al Assad. «Una Siria soberana y segura no deja ningún lugar a la proliferación de armas de destrucción masiva», ha asegurado Barrot en su visita a las nuevas autoridades sirias en Damasco. El ministro francés urgió a los nuevos gobernantes a «recurrir sin demora a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)» para desmantelar el armamento químico.

Otra cuestión en la que insistió Barrot fue encontrar una «solución política» para los kurdos, tradicionales aliados de Francia y que controlan gran parte del noroeste del país, para que «sean plenamente integrados» en el proceso de transición. Este grupo ha venido expresando su temor ante el ascenso al poder de los islamistas.

En el mismo sentido, su homóloga germana ha pedido a las milicias kurdas-árabes que encabezan las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) que se integren en el nuevo organigrama de seguridad que preparan las autoridades yihadistas del país a cambio de garantías de protección para la minoría kurda en la Rojava siria (noreste). «Todos los vecinos de Siria deben respetar la integridad del país. Para esto hay que integrar a las milicias kurdas en el aparato de seguridad sirio». En declaraciones recogidas por la agencia Rudaw, Baerbock también ha llamado al final de los combates de las FDS con las milicias sirias respaldadas por Turquía en el norte del país.

En el marco de la visita a Damasco de los ministros de Exteriores de Alemania y Francia, la alta representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, ha recordado a las nuevas autoridades sirias que el respeto a los civiles y a las minorías será innegociable para poder establecer cualquier tipo de relación en el futuro.

«Nuestro mensaje a los nuevos líderes de Siria: el respeto a los principios acordados con los actores regionales y las garantías de protección a los civiles y a las minorías son factores de importancia primordial», ha publicado Kallas en su cuenta de la red social X.

Son varios los representantes de países árabes y occidentales que han acudido a Damasco desde la caída de Al Assad para romper con el aislamiento impuesto a Siria desde 2011, coincidiendo con el inicio de la cruenta guerra civil. El nuevo Gobierno ha apostado por mejorar las relaciones exteriores del antiguo territorio de los Omeyas, cuyos principales aliados eran Rusia e Irán. Ahora trata de acercarse especialmente a Turquía y Catar, a la vez que lleva a cabo una apertura hacia Occidente.

Antes de reunirse con Al Shara, Baerbock y Barrot pudieron visitar la cárcel de Sednaya, símbolo de la represión de Bashar al Assad. Conocida como «el matadero humano», los dos ministros han recorrido la prisión acompañados de los Cascos Blancos, organización de defensa civil siria, que han explicado a los diplomáticos europeos las condiciones que sufrían los presos políticos y cualquier tipo de voz crítica con el régimen y las atrocidades allí cometidas.

Se han documentado desde ejecuciones masivas sistemáticas hasta torturas y la desaparición de miles de prisioneros durante la guerra civil siria. Tras entrevistarse con antiguos reclusos, guardias de seguridad, jueces, abogados y expertos, Amnistía Internacional ha llegado a la conclusión de que en Sednaya se cometieron crímenes contra la humanidad bajo las órdenes de Bashar al Assad y de su padre, Hafez.

La jefa de la diplomacia alemana ha reconocido la imposibilidad de devolver las vidas a los miles de víctimas que murieron allí. «Pero todos podemos contribuir como comunidad internacional a garantizar que se haga justicia», ha declarado Baerbock en unos comentarios recogidos por la agencia DPA. «Estamos aquí, entre otras cosas, para dejar claro que cuando se trata de reunir pruebas, hacer justicia e investigar estos terribles crímenes también estamos al lado de la gente en Siria».