Israel desmantela la flotilla de Gaza y anuncia que enviará a sus 443 activistas a Europa
La Armada hebrea ha conducido «sanos y salvos» al puerto de Ashdod a los voluntarios, entre ellos Greta Thunberg y Ada Colau, que serán trasladados a Madrid y Londres
El Ministerio de Exteriores israelí ha dado por terminada la operación de interceptación de la flotilla humanitaria hacia Gaza. El ejército abordó las embarcaciones y ... luego ha reunido a sus 443 activistas en un buque de guerra que los ha trasladado al puerto de Ashdod. Ahora mismo tramita la deportación de los voluntarios fuera de territorio hebreo. Se espera que embarquen los días 6 y 7 de octubre con destino a Madrid y Londres, según ha anunciado el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani.
El comunicado ministerial considera «concluida» la «provocación» de la flotilla. Ninguna de las lanchas y yates «ha logrado su intento de entrar en una zona de combate activo o vulnerar el bloqueo naval», ha señalado Asuntos Exteriores. Al menos una decena de embarcaciones han sido trasladada ya a Ashdod y se espera que el resto, hasta un total de 47, sean remolcadas a lo largo del día. No hay noticias, de momento, de que ninguna de ellas haya sido hundida, como se temía. Solo hay un pequeño barco de la flotilla que «permanece a distancia», pero el comunicado israelí advierte que si penetra en en la «zona de combate» será abordado. El ministerio ha añadido que todos los detenidos están «sanos y salvos» y que serán enviados a Europa.
Las 47 embarcaciones que partieron de diferentes puertos mediterráneos como parte de la Flotilla Global Sumud con el objetivo de romper el cerco marítimo al que Israel somete a Gaza sabían perfectamente que la Marina hebrea no les permitiría alcanzar su objetivo desde el martes. «Anoche (por ese día), varios buques de guerra israelíes amenazaron nuestro convoy. Atacaron nuestras embarcaciones, intimidaron a nuestra tripulación e inutilizaron nuestras comunicaciones», contó este miércoles por la mañana David Adler, uno de los coordinadores generales de la organización activista Progressive International, en la que consideró que sería la última comunicación que iba a publicar a bordo de un barco que se encontraba ya a solo 120 millas náuticas -222 kilómetros- de Gaza.
El asedio fue a más con las horas y con la llegada de la noche comenzaron los asaltos. A primeras horas de este jueves, había abordado 20 de los 47 navíos con ayuda humanitaria y a lo largo de la mañana ha ido apresando a muchos de los que quedaban. Poco después de las 10.30 horas, portavoces de la flotilla anunciaron que ya solo cuatro seguían travesía hacia Gaza. El localizador de uno de ellos, el Mineko, lo ubicaba en agua territoriales de la Franja. Han denunciado, además, que una de sus embarcaciones ha sido embestida en el mar y que las fuerzas israelíes «están usando cañones de agua contra los tripulantes».
Tras la operación, el Ministerio de Exteriores de Israel ha informado este jueves de que los pasajeros de la flotilla se encuentran todos «a salvo y con buena salud. Los estamos trasladando a Israel, desde donde serán deportados a Europa». Asimismo, frente a las informaciones difundidas por varios activistas, las autoridades de Tel Aviv han asegurado que ninguna de las embarcaciones ha tenido éxito en su intento de llegar a Gaza. «La provocación ha terminado», ha zanjado. El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha apuntado, eso sí, que aún queda «un último barco», pero ha señalado que aún no se ha acercado a la denominada «zona de combate activo» y que, si lo hace, será igualmente interceptado.
Tel Aviv ha detallado que los tripulantes detenidos están siendo trasladados concretamente al puerto de Ashdod, entre ellos la activista Greta Thunberg y la ex alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Con ellas también están la diputada y coordinadora portuguesa del Bloco de Esquerda, Mariana Mortágua; la actriz Sofía Aparicio y el activista Miguel Duarte. Una vez en tierra se les dará la oportunidad de volver a sus países de origen o de quedarse y ser juzgados.
Desde Copenhague, donde participa en la cumbre de líderes europeos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que desde su Ejecutivo se ha «trasladado a Israel que es necesario que protejan los derechos no solamente de nuestros compatriotas, sino de todos los integrantes de la flotilla. En todo caso, por supuesto, desde España vamos a garantizar esa protección diplomática y sin duda alguna, la protección de los derechos que puedan ser menoscabados por la acción del Gobierno de Israel». En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha indicado en una entrevista en TVE que ha convocado a la encargada de negocios del Estado hebreo este jueves para comunicarle que los ciudadanos españoles que viajan en la flotilla son «pacíficos solidarios, cuyo objetivo era única y exclusivamente humanitario, que no representaban ni representan ninguna amenaza para Israel ni para nadie, y que estaban ejerciendo un derecho básico del derecho internacional». Por todo ello tienen «toda la protección diplomática y consular» del ministerio.
Inicio de la operación
Los buques israelíes aparecieron cuando estaban ya a menos de 90 millas náuticas de territorio gazatí. «Las Fuerzas de Defensa de Israel han contactado con nosotros para exigir que cambiemos de rumbo. Pero seguiremos navegando hacia Gaza», escribían desafiantes en X.
The global sumud flotilla is being intercepted by the Israeli occupation forces in international waters. Pressure your government for the protection of global sumud flotilla pic.twitter.com/FKyhkWhs3K
— Global Sumud Flotilla Commentary (@GlobalSumudF) October 1, 2025
Pocos minutos después, anunciaban que el asalto se había iniciado con un vídeo en el que la activista sueca Greta Thunberg daba cuenta de lo sucedido desde una lancha. Se fue perdiendo la conexión con algunas de las embarcaciones, en lo que parecía un intento de Israel por evitar que la operación se retransmita en directo como estaba sucediendo hasta esos momentos y aprovechar el fundido a negro para abordar los barcos. Las últimas imágenes muestran a la tripulación del Capitán Nikos haciendo el signo del corazón con sus manos hacia las cámaras. El siguiente mensaje, publicado a las 21:34 -hora local- y ya sin clip alguno, anunciaba el abordaje de militares israelíes.
As most of the boats on the Global Sumud Flotilla live stream have gone dark, One boat, Captain Nikos, sends hearts and peace signs as they get closer to the naval blockade. pic.twitter.com/DmpdIwLv2D
— Global Sumud Flotilla Commentary (@GlobalSumudF) October 1, 2025
El ejército ha publicado un vídeo en el que se ve a un teniente dando un último aviso. «Están acercándose a una zona bloqueada. Si desean enviar ayuda a Gaza, pueden hacerlo a través de los canales dispuestos para ello», advertía. «Cambien de curso hacia el puerto de Ashdod, donde llevaremos a cabo una inspección de seguridad», concluía.
Un final anunciado
«Nos preparamos para un ataque inminente. Conocemos los procedimientos. Conocemos los protocolos. Cuando aborden nuestros barcos, no opondremos resistencia. Estamos listos», había sentenciado Adler, consciente de que Tel Aviv tenía preparado ya un contingente de 600 agentes para arrestar, evacuar a tierra y deportar al medio millar de participantes en la flotilla. «Reconocemos estas tácticas de misiones de flotilla anteriores. Sabemos que son precursoras de lo que hemos temido durante mucho tiempo: el secuestro ilegal israelí en aguas internacionales», apostilló el activista.
Las embarcaciones se adentraron ya en la madrugada del miércoles en la 'zona crítica' y, como ya habían avanzado que harían, España e Italia ordenaron a los tres buques de guerra que escoltaban a la flotilla mantenerse en «un radio operativo» que permita el rescate en caso de necesidad. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, fue más allá y pidió a la flotilla que diera media vuelta: «Es extremadamente delicado insistir en una iniciativa que tiene márgenes de peligrosidad e irresponsabilidad» ante la oportunidad histórica que se abre con el plan de paz propuesto por Donald Trump, dijo poniendo en duda incluso que la prioridad de la iniciativa sea «aliviar el sufrimiento de los palestinos».
Este jueves, desde Copenhague, Meloni ha asegurado que la flotilla «no aporta beneficio alguno al pueblo de Palestina». Sin embargo, ha señalado que su Gobierno está ofreciendo la asistencia necesaria a los tripulantes italianos detenidos para que puedan volver «cuanto antes» al país.
Already several vessels of the Hamas-Sumud flotilla have been safely stopped and their passengers are being transferred to an Israeli port.
— Israel Foreign Ministry (@IsraelMFA) October 1, 2025
Greta and her friends are safe and healthy. pic.twitter.com/PA1ezier9s
El contrapunto a estas críticas lo puso la relatora especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Palestina, Francesca Albanese, que advirtió de que «cualquier interceptación de la flotilla supone una violación de la legislación internacional y de la ley del mar», porque Israel no tiene jurisdicción sobre las aguas frente a la costa de la Franja.
A pesar del riesgo y de las amenazas, los activistas en ningún momento han tenido intención de cejar en su empeño. «Nos mantenemos firmes y seguros, avanzando más decididos a romper el asedio y entregar ayuda», escribía en un mensaje en el que también pedía a sus seguidores que se mantuviesen «alerta» y hagan presión sobre sus respectivos gobiernos para evitar un desenlace que ya se da por hecho.
Brazo de Hamás
No en vano, algunos de los integrantes de la flotilla ya habían avanzado que el asalto podía producirse por la noche, y el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Effie Defrin, ya había advertido la semana pasada de que la operación de abordaje, más compleja en esta ocasión debido a lo numeroso del grupo de embarcaciones, resultaría más sencilla cuanto más cerca de Gaza se llevase a cabo. También avanzó que los barcos podrían ser remolcados al puerto de Ashdod o hundidos en el mar. Sus tripulaciones serán deportadas después del festival del Yom Kippur que se celebra este jueves desde Ashdod si lo aceptan y, en caso contrario, el Canal 12 avanzó que serán procesados por el personal del Ministerio del Interior a través de un tribunal especial que se formará en la cárcel de Ketziot.
En cualquier caso, el Gobierno hebreo siempre ha arremetido contra la flotilla, a la que acusa de estar relacionada con Hamás. No en vano, las últimas alegaciones al respecto han llegado esta misma semana, después de que el Ejército asegurase haber recuperado documentos en Ciudad de Gaza que muestran «la involucración directa» del grupo islámico en la iniciativa que partió de Barcelona el pasado 31 de agosto. Concretamente, denuncian los contactos entre los activistas de la flotilla y la Conferencia de Palestina para los Palestinos (PCPA por sus siglas en inglés), a la que Israel considera un brazo de Hamás y que en 2021 denominó organización terrorista. «Funciona como órgano representativo de Hamás en el extranjero, operando de facto como embajadas de Hamás», afirma el Ministerio de Asuntos Exteriores hebreo. «Opera bajo cobertura civil y es responsable, en nombre de Hamás, de movilizar acciones contra Israel, incluidas manifestaciones violentas, marchas contra Israel y flotillas de protesta y provocación», añade.
Reacción internacional
Desde uno de los barcos interceptados, Thiago Ávila reiteró que la Flotilla no se rendirá: «Navegaremos hasta romper el asedio de Palestina». Sus palabras han resonado ya en varios países europeos: en ciudades como Barcelona, Bruselas o Nápoles a primera hora de la noche del miércoles ya se habían formado manifestaciones espontáneas en favor de la Flotilla. En Italia uno de los principales sindicatos ha convocado para este viernes una huelga general. Turquía, por su parte, considera que la interceptación de la flotilla «es un acto terrorista» que «viola gravemente la legalidad internacional».
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