Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Un día después de la masacre en el Instituto Militar de Transmisiones de Poltava, donde el impacto de dos misiles se cobró la vida de 53 personas y causó heridas a casi 300 más, Rusia volvió a bombardear Ucrania. En su objetivo puso esta vez a Leópolis, cerca de la frontera con Polonia y a cientos de kilómetros de la línea del frente, donde otro ataque ruso mató este miércoles a siete personas, entre ellas tres niños. La cifra de heridos superó el medio centenar y decenas de edificios, incluidas dos instituciones médicas y otros tantos centros educativos, resultaron dañados, según las autoridades.
La tragedia golpeó sobre todo a la familia Bazilevich, con cuatro de sus miembros –una madre y tres hijas– muertos en su propia casa en el ataque, según relató el alcalde de la ciudad, Andrii Sadovi. El padre fue el único superviviente. «Escuché gritos terribles e inhumanos», relató Ielyzaveta, de 27 años, que reside en la zona afectada, donde numerosos vehículos quedaron carbonizados y los escombros se amontonaban en las calles. «¿Cuántas familias más tendrán que morir antes de que Ucrania tenga todos los medios y decisiones para destrozar la máquina de guerra rusa?», cuestionó el Ministerio de Exteriores tras este suceso. Hasta ahora, Leópolis se había salvado relativamente de los bombardeos de Moscú en comparación con otras localidades.
l primer ministro polaco, Donald Tusk, ofreció la ayuda de su país para «participar en la reconstrucción» de las infraestructuras tocadas por el bombardeo en la vecina Leópolis donde, dijo, «muchas casas históricas fueron dañadas». Un primer balance concluyó que siete monumentos arquitectónicos de relevancia resultaron afectados.
Pero este no fue el único ataque que soportó Ucrania a lo largo del miércoles. De madrugada, otro bombardeo en Krivói Rog, la ciudad natal del presidente, Volodímir Zelenski, provocó seis heridos. El propio mandatario exigió de nuevo a Occidente más medios militares para «poner fin al terror». En las últimas jornadas, con el invierno a la vuelta, Rusia ha vuelto a poner en su objetivo las infraestructuras energéticas del país invadido así como localidades alejadas del frente.
Noticia relacionada
Este miércoles, además, otras tres personas fallecieron y una decena resultaron heridas en el mercado de Donetsk, una ciudad situada al este de Ucrania que se encuentra en manos de las fuerzas rusas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.