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Beatriz Juez
París
Jueves, 7 de marzo 2024, 21:08
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El presidente francés, Emmanuel Macron, sigue en su empeño de convertirse en el ariete occidental contra Vladímir Putin. Sus declaraciones del 26 de febrero asegurando que «no se descartaba» un envío de tropas a Ucrania para impedir que Rusia ganara la guerra fueron inmediatamente desmentidas por otros líderes europeos. Pero el mandatario galo sigue aferrado a su papel de líder de la operación de freno contra Rusia. Este jueves volvió a pedir sin éxito a los aliados europeos de Kiev que «no sean cobardes» ante la amenaza del Kremlin al tiempo que intentó conformar una entente francesa en apoyo de Ucrania.
Para ello se reunió en el Palacio del Elíseo con los presidentes de los principales partidos políticos del país. Buscó cómplices en su cruzada contra el Kremlin sin «ningún límite, ninguna línea roja». La oposición sí se manifestó favorable a ayudar a Kiev, aunque llamó a evitar una escalada con el Kremlin.
«Con su propuesta de enviar tropas a Ucrania, ha suscitado inquietud en el país, aislado a Francia en la escena internacional y hace el juego a Putin exponiendo al mundo las divisiones del campo occidental», opinó el ultraderechista Jordan Bardella, cabeza de lista de Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen, a las elecciones europeas de junio.
«Esta escalada guerrera es extremadamente peligrosa», advirtió, por su parte, el líder del Partido Comunista francés, Fabien Roussel. «He llegado (a la reunión con Macron) preocupado sobre la situación. Salgo aún más inquieto porque el presidente de la República no parece realmente medir el riesgo que una obstinación en esta vía militar podría hacer correr a Francia y a todo el mundo», subrayó Manuel Bompard, también coordinador nacional del partido izquierdista La Francia Insumisa.
Éric Ciotti, líder del partido de Los Republicanos, consideró «irresponsable y peligroso» el envío de tropas galas al frente. Ciotti acusó a Macron de «instrumentalizar el conflicto ucraniano a menos de cien días de las elecciones europeas».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también aprovechó la jornada para volver a descalificar a Macron. Mediante un vídeo difundido en Telegram, estimó que el líder galo intenta aumentar «la implicación directa de Francia» en el conflicto. «Está convencido de su política de querer infligir una derrota estratégica a nuestro país» , afirmó antes de añadir que «no corresponde en modo alguno a a los intereses de los franceses».
Peskov destacó asimismo el carácter «contradictorio» de París. «Por un lado, el señor Macron está empezando a discutir la posibilidad de enviar contingentes militares a la guerra. Por otra parte, el Ministro de Asuntos Exteriores niega categóricamente esa posibilidad», declaró, según la agencia de noticias Interfax, antes de afirmar que «hay un debate intrafrancés e intraeuropeo muy activo»
El mandatario galo también recibió ayer en el Elíseo a la presidenta de Moldavia, Maia Sandu. El encuentro se resolvió con un «apoyo inquebrantable» ante la amenaza rusa. Otro desafío a Putin después de que líderes proMoscú de la región separatista de Transnistria pidieran la semana pasada protección al Kremlin frente a la supuesta crecientes presiones del Gobierno de Chisináu, la capital moldava.
Macron instó a Moscú a «retirar sus tropas ilegalmente estacionadas en territorio moldavo». Rusia mantiene, como 'fuerzas de paz', a 1.500 soldados en Transnistria, territorio no reconocido como independiente por la comunidad internacional. El presidente galo recordó que, desde el inicio de la guerra, Moldavia ha visto invadido su espacio aéreo tanto por drones como por misiles rusos.
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