Una matanza en el corazón de Europa con sangrientos precedentes

La capital alemana sufrió el peor ataque yihadista de su historia el 19 de diciembre de 2016, cuando Anis Amri, terrorista islamista de 24 años, irrumpió con un camión en los puestos de Navidad que congregaban a cientos de personas en la plaza Breitscheidplatz, en el distrito Charlottenburg. Trece personas perdieron la vida en el atentado, una de ellas el conductor original del camión. El autor de los hechos fue abatido cuatro días más tarde tras ser detectado en un control en una estación de tren y negarse a identificarse ante los policías. A las pocas horas salió a la luz un video de Amri jurando lealtad al Estado Islámico.

Casi dos años más tarde, el 11 de diciembre de 2018, la sombra del terrorismo yihadista volvió a hacerse patente en la Navidad del Viejo Continente. En este caso en terreno francés, en el noreste del país. La plaza Kléber de Estrasburgo vivió su peor tarde. Chérif Chekatt, de 29 años y descendiente de inmigrantes argelinos, desenfundó su arma y disparó contra los presentes en el mercadillo navideño. Como resultado del tiroteo, 5 personas murieron y otras once resultaron heridas. El sospechoso consiguió huir en taxi, pero dos días después fue abatido por los gendarmes en el barrio de Neuford. Poco después se reveló que su nombre estaba presente en la lista de sujetos con potencial riesgo para la seguridad del Estado francés.

En distintas épocas del año durante la última década Europa ha sido golpeada por el terrorismo yihadista, con especial incidencia en verano.

El 14 de julio de 2016, un camión arrolló la multitud que abarrotaba el paseo marítimo de la ciudad gala de Niza para disfrutar de un espectáculo pirotécnico con motivo de la fiesta nacional francesa. El atentado, reivindicado por el Estado Islámico, se saldó con la pérdida de 85 vidas.

Un año más tarde, los radicales islamistas perpretaron un nuevo ataque en Reino Unido. El 3 de junio de 2017 una furgoneta embistió a una veintena de peatones en las cercanías del Puente de Londres y a continuación los tres terroristas apuñalrona varios traúnsentes, antes de ser abatidos por Scotland Yard. El ataque dejó ocho muertos, entre ellos el español Ignacio Echeverría, conocido como «el héroe del monopatín».

Escasos dos meses después los yihadistas sembraron el pánico en nuestro país. Cataluña fue escenario de la tragedia el 17 de agosto, con 16 muertos y 180 heridos productos de los ataques ocurridos en las Ramblas de Barcelona y el paseo marítimo de Cambrils.