La falta de sanciones a Israel pone al borde de la «crisis» al Gobierno belga
El ministro de Exteriores considera «crucial» el reconocimiento de Palestina ante la tibieza de los dos principales partidos de la coalición
El eco de las bombas que cada día Israel arroja sobre Gaza retumba también en la política europea. El pasado viernes dimitieron cinco ministros del ... Ejecutivo de Países Bajos y su partido, Nuevo Contrato Social (NSC), abandonó la alianza gubernamental porque no se habían aprobado sanciones contra Tel Aviv. La segunda ficha de ese dominó puede caer en Bélgica. El ministro de Asuntos Exteriores, Maxime Prévot, amenaza con una «crisis» en la coalición que dirige el país desde febrero si no se toman medidas «ante las violaciones de los derechos humanos cometidas» por el Gobierno de Benjamín Netanyahu. Prévot ha fijado una fecha límite: el 5 de septiembre. Ese día, Bruselas debe anunciar si firma la Declaración de Nueva York, que aboga por la solución de los dos Estados y establece la necesidad de reconocer el Estado palestino.
Bélgica, un país dividido entre valones y flamencos, tiene un Ejecutivo formado por cinco partidos. Lo llaman la 'coalición Arizona' porque tiene tantos colores como la bandera de ese territorio estadounidense. Bart De Wever, líder nacionalista, es el primer ministro y representa a la Nueva Alianza Flamenca (N-VA). Tras meses de negociaciones llegó a un acuerdo con dos formaciones democristianas (Les Engagés, de Valonia, y CD&V, de Flandes) y con los liberales valones del Movimiento Reformista (MR) y los socialistas flamencos, el Vooruit. Ese puzle está a punto de saltar por los aires cada vez que un misil tumba un edificio y entierra a más gazatíes en la Franja.
Prévot, que también es viceprimer ministro, es la voz de Les Engagés. «Para mi partido y para mí, Gaza es un asunto crucial. Si dejamos pasar esta oportunidad, será perjudicial para la imagen internacional de nuestro país», insiste. Además del reconocimiento de Palestina, quiere que el Gobierno prohíba el viaje a Bélgica de los ministros israelíes Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, la importación de productos procedentes de los territorios ocupados por los colonos hebreos y la venta de armas a Tel Aviv. El partido de Prévot, los socialistas del Vooruit y el CD&V son partidarios de endurecer la postura ante Israel. Pero las dos formaciones con más peso en la coalición, el N-VA del primer ministro y el MR, han bloqueado hasta ahora todas las iniciativas en ese sentido.
«La reputación de un país»
El actual ministro de Exteriores considera que hay que actuar con urgencia porque para que sea viable la solución de los dos Estados «hace falta que haya dos, y Palestina puede convertirse en nada dentro de muy poco». Reclama celeridad para que Bélgica, como ya ha anunciado Francia, reconozca en septiembre el Estado palestino. Entre los nacionalistas flamencos de De Wever hay discrepancias. El partido del primer ministro ya no es un bloque homogéneo a la hora de abordar la cuestión de Gaza. Por ahí, Prévot podría ampliar el consenso. El gran obstáculo son los reformistas del MR, liderados por Georges-Louis Bouchez, contra quien carga el ministro: «No puede ser que la actitud de una persona ponga en peligro la reputación de todo un país», declaró en 'De Standaard'.
El Ejecutivo de Bruselas anunciará el 5 de septiembre si apoya la solución de los dos Estados
Prévot tiene prisa. El miércoles presentará una serie de propuesta a los otros grupos de la coalición. «No puedo imaginarme que Bélgica se una al reducido grupo de países que no reconocen a Palestina», avisó. Las bombas sobre Gaza pueden reventar otro Gobierno en Europa.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión