Diputados franceses exigen en una carta a Macron la retirada de la reforma de las pensiones

«Desde hace más de dos meses, un movimiento social, histórico por su unidad sindical, su amplitud y su determinación, no cesa de manifestar su rechazo» contra este proyecto, recuerda la misiva de los diputados y senadores del Partido Comunista francés (PCF) y del grupo parlamentario centrista y regionalista LIOT (Libertad, Independientes, Ultramar y Territorios).

«Su rechazo a escuchar al pueblo atiza su ira y provoca una crisis social, política y democrática sin precedentes», aseguran los legisladores en la carta. «Le hemos dicho que retirar el proyecto de ley o de someterlo a un referéndum no sería una capitulación, no sería una humillación, sino, al contrario, se crecería y tendría una respuesta a la altura de la crisis que vive el país», explicó, por su parte, André Chassaigne, presidente del grupo comunista en la Asamblea Nacional. «Es necesario retirarlo», añadió a su vez Bertrand Pancher, diputado de LIOT.

Fabien Roussel, secretario nacional del PCF, también tuvo palabras de condena hacia la cuestionada norma que quiere elevar de 62 a 64 años la edad de jubilación. «Estamos aquí para interpelar directamente al presidente de la República, para pedirle que retire esta reforma, la suspenda, la ponga en pausa, que no la promulgue…que utilice el término que quiera», subrayó.

Para salir de esta crisis político-social, los diputados pidieron en su misiva al jefe del Elíseo que les reciba y que «dé la palabra al pueblo» para que pueden pronunciarse en un referéndum sobre la reforma de la pensiones. Los sindicatos, cuyos líderes se encontrarán mañana con la primera ministra Élisabeth Borne, han convocado para el jueves una nueva jornada de protestas y manifestacioness. Será la undécima desde que comenzaron el 19 de enero las movilizaciones contra el proyecto de ley.

El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, aseguró en rueda de prensa que el Ejecutivo espera «con serenidad» la decisión del Consejo Constitucional y que, al mismo tiempo, tiene «voluntad de diálogo, de escucha y de trabajo en común» con los sindicatos. El Consejo Constitucional, la institución que preside el exprimer ministro Laurent Fabius, se pronunciará el próximo 14 de abril sobre la controvertida reforma. Sus nueve miembros deberán analizar la constitucionalidad del texto y la admisibilidad de la petición de convocar un referéndum de iniciativa compartida sobre la cuestión, como que exige la oposición.

Dos de cada tres franceses se oponen a la reforma de Macron, que en líneas generales fija en 64 años la edad de jubilación, dos años más que ahora, y exige un mínimo de 43 años de cotizaciones para poder cobrar la pensión plena.