Condenado un solicitante de asilo en Alemania por matar a una chica de 14 años

El tribunal subrayó que el joven eritreo actuó con alevosía cuando atacó con un cuchillo a las dos chicas, a las que no conocía de nada. Tanto la Fiscalía como la acusación particular e incluso la defensa del procesado habían solicitado la pena de cadena perpetua. Los hechos se produjeron a finales del año pasado en la pequeña localidad de Illerkirchberg, en el sureño estado federado de Baden-Württemberg. La Justicia señaló que el acusado pretendía obtener a la fuerza y con violencia en la oficina administrativa del distrito de Alb-Donau documentos de viaje para contraer matrimonio en Etiopía, para lo que se armó con un gran cuchillo de cocina. La acusación destacó que las dos chicas pasaron casualmente ante su residencia cuando éste salía por la puerta con el cuchillo en la mano.

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Presumiendo que había sido descubierto en sus intenciones, el hombre decidió espontáneamente matar a las dos amigas para evitar que alertaran a la Policía y frustraran sus planes. El acusado pensó, al parecer y según señaló el tribunal, que era un delito salir a la calle con un cuchillo. Los jueces subrayaron además el carácter alevoso del delito, ya que el condenado saludó a las chicas y las atacó después por la espalda, sin llegar a comprobar si habían notado sus intenciones. Según la reproducción del crimen, el joven atacó con el cuchillo a las dos muchachas sin que estas pudieran defenderse. Mientras la chica de 13 años pudo escapar malherida, su amiga de 14 cayó al suelo, donde fue apuñalada 23 veces.

Un policía que habló con la superviviente del ataque poco después de los hechos declaró en el juicio que las dos chicas no habían advertido que el hombre portaba un cuchillo. Durante la lectura de la sentencia, los miembros del tribunal destacaron que la intención del procesado era matar a un funcionario de la oficina de distrito. El joven eritreo consideraba que las autoridades germanas habían destruido su vida al no permitirle desplazarse a África para encontrar esposa y contraer matrimonio. Tras la agresión, Okba B. permaneció en su habitación en una residencia de refugiados, donde fue detenido poco después por la Policía sin oponer resistencia. El acusado confesó el crimen.

La Fiscalía destacó que la posible expulsión y repatriación del condenado está en el aire, a la espera de que la sentencia sea firme. «Inicialmente cumplirá su condena en Alemania», dijo un portavoz de la acusación pública, quien comentó que finalmente será expulsado y repatriado «pero habrá que ver cuantos años transcurren hasta entonces». La propia abogada defensora del solicitante de asilo no había puesto pegas a su expulsión del país. El caso levantó en su día un gran revuelo en Alemania por la juventud de las víctimas y el desarrollo de los hechos. En un principio se llegó a especular con la enajenación del acusado y alguna posible enfermedad mental, pero los peritajes psiquiátricos descartaron cualquier tipo de alteración psicológica.