Un joven de 21 años mata a tiros a diez estudiantes en Austria y luego se suicida

Un portavoz policial explicó en rueda de prensa que el joven irrumpió en dos aulas poco antes de las 10.00 de la mañana de este martes y comenzó a disparar indiscriminadamente contra los allí presentes, matando prácticamente en el acto a tres varones y seis féminas. Horas después, en el hospital, falleció una mujer más. El portavoz policial no aclaró si entre ellos había algún educador.

«El decimoprimer muerto es el autor de la masacre», aclaró el ministro austríaco de Interior, Gerhard Karner. «Sobre los motivos solo se puede especular», dijo Karner, quien pidió a los afectados y posibles testigos externos no publicar vídeos o fotos en las redes sociales para no obstaculizar la investigación del caso.

Al menos una docena de personas más resultaron heridas por sus disparos; dos de ellas se encuentran en estado crítico y nueve graves. Todos los heridos fueron trasladados a hospitales y clínicas de la ciudad para ser intervenidos de urgencia. Se trata al parecer en todos los casos de alumnos y alumnas del colegio.

La policía recibió poco después de oírse los primeros disparos varias llamadas telefónicas que hicieron desatarse las alarmas y activar un plan de emergencia. Unos 300 policías acudieron inmediatamente al lugar de los hechos, entre ellos un comando de las fuerzas especiales Cobra, que en 17 minutos tomó el control de la situación, según el titular austríaco de Interior.

El autor de la masacre, identificado como el ciudadano austríaco Artur A. por medios locales, no había conseguido acabar sus estudios en el instituto de enseñanza media Borg en la Dreischützengasse y actuó en solitario. Carecía de antecedentes penales y tenía licencia de armas para la pistola y la escopeta de cartuchos que utilizó para cometer el múltiple crimen.

Una vez asegurado y acordonado el centro educativo, la policía procedió al desalojo de alumnos y profesores, que fueron trasladados a un pabellón cercano, mientras en la calle comenzaban a vivirse escenas dramáticas con la llegada de numerosos padres que acudían alarmados al conocer la noticia y deseaban conocer la suerte de sus hijos.

«La situación es segura. Partimos de que ya no hay peligro», señaló la policía en un mensaje a través de la plataforma X sobre las 11.30 horas, cuando la evacuación se había completado y el registro realizado en el instituto de enseñanza media había finalizado. Los agentes comprobaron que el autor del ataque había actuado en solitario.

En declaraciones radiofónicas, un padre explicó que su hijo, presente en el aula asaltada, había salvado la vida porque se tiró al suelo y se hizo el muerto, mientras la madre de otro menor comentó que, al escuchar los disparos, su hijo pudo escapar corriendo del edificio y esconderse en el jardín del colegio hasta que apareció la policía.

El jefe de protección civil en Estiria, Peter Hansek, destacó que más de 200 psicólogos y trabajadores sociales de la Cruz Roja atendieron en el lugar de evacuación a unos 300 alumnos y 200 padres traumatizados por los acontecimientos. «Es con diferencia la misión más trágica de la Cruz Roja en Estiria desde la Segunda Guerra Mundial», dijo Hansek.

Las reacciones fueron de estupefacción. «El ataque suicida en una escuela de Graz es una tragedia nacional que ha conmocionado profundamente a todo nuestro país. Este acto inconcebible ha arrancado repentinamente a jóvenes de las vidas que aún tenían por delante. No hay palabras para el dolor y la pena que todos nosotros, toda Austria, sentimos en estos momentos», lamentó Stocker

El canciller federal austríaco había suspendido poco antes todos sus compromisos de la jornada, entre ellos una rueda de prensa para informar sobre los primeros 100 días de la coalición de gobierno de conservadores, socialdemócratas y liberales en la república alpina.

Hoy a las diez de la mañana se guardará un minuto de silencio en todo el país por las víctimas. «En horas como estas, debemos permanecer unidos como sociedad que ofrece apoyo y simpatía», subrayó Stocker. Todos los actos públicos en Estiria han sido cancelados para los próximos días. «Nadie tiene ganas de celebraciones en estos momentos», señaló el primer ministro de Estiria, Mario Kunasek.

«No encuentro palabras de consuelo», reconoció Elke Kahr, la alcaldesa comunista de Graz ante los medios. Habló de un «día terriblemente triste» y subrayó que su consistorio celebrará una sesión extraordinaria para estudiar qué pasos dar «junto con los allegados de las víctimas y el personal del colegio». La alcaldesa se mostró especialmente agradecida ante la policía y las fuerzas de rescate por su pronta intervención.

Herbert Kickl, líder del ultraderechista partido FPOE, ganador de los últimos comicios legislativos pero apartados del poder por el resto de las formaciones, anunció el aplazamiento del congreso de su grupo político por los sucesos de Graz. «Queremos y deseamos organizar los próximos días como jornadas de paz y recuerdo en memoria de las víctimas, sus familias y amigos, a quienes se arrancó lo más preciado de la forma más terrible», declaró Kickl.

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