Biden aterriza en Belfast como gran figura de la diáspora irlandesa

Un gran despliegue policial en el centro de Belfast ha montado barreras en las calles céntricas de la ciudad, donde se aloja el presidente. Grupos izquierdistas han convocado actos de protesta por la presencia del presidente americano. Ninguno de los grupos que aún recurren a actos violentos esporádicos ha manifestado voluntad de perturbar la breve estancia de Biden.

El presidente pasará la mayor parte de su visita de cuatro días en la república irlandesa, en localidades donde vivían sus ancestros antes de emigrar a los Estados Unidos, y en Dublín. Le acompañan su hermana, Valerie, y su hijo, Hunter, en un signo adicional de que el viaje de Biden es el cumplimiento de una promesa de viajar como presidente a la tierra de sus antepasados.

Sunak recibió a Biden al pie de las escalerillas del Air Force One. Entre el séquito que le esperaba, estaba Joe Kennedy III, a quien Biden ha nombrado enviado económico en Irlanda del Norte. Es nieto del senador Bobby Kennedy, que fue asesinado cuando era candidato para la presidencia que había ocupado su hermano, John. Promueve la idea de un Acuerdo de Viernes Santo para la economía local.

Fricción

Su padre, Joe Kennedy II, visitó en 1988 el área nacionalista de Belfast Oeste y tuvo un enfrentamiento con un soldado del Ejército británico. Protestó porque el coche en el que le llevaban por esa zona conflictiva fue registrado por militares. Un soldado le dijo que se fuera a su país y el hijo de Bobby Kennedy le respondió diciéndole que él se fuera al suyo.

Los Kennedy y Biden son la élite de la diáspora irlandesa en Estados Unidos y esta visita también ha causado fricciones. Medios británicos afirman que el presidente quería dirgirse a los diputados en la Asamblea de Stormont, pero que el Gobierno de Sunak, que invitó a Biden a los actos de conmemoración del Acuerdo en su último encuentro, desaconsejó ese evento.

Ni la Asamblea ni el Ejecutivo están activos, por el bloqueo de las instituciones por el mayor partido unionista, que rechaza el Protocolo irlandés del Acuerdo de Retirada de la Unión Europea en su versión original y, por el momento, también de la reformada por Sunak y la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen. Biden no mantendrá un encuentro con los líderes políticos norirlandeses.