Secciones
Servicios
Destacamos
COLPISA/AFP
Lunes, 30 de agosto 2021, 21:35
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Conforme avanzaban las horas y se observaba de cerca la devastación causada por el huracán Ida, se hacía fuerte la convicción de que el número de muertos aumentará «considerablemente». Así lo advirtió este lunes el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, que reportó daños «catastróficos» tras el paso del ciclón de categoría 4 por este Estado del sur de EE UU. La principal ciudad, Nueva Orleans, seguía sin electricidad casi 24 horas después de que la tormenta azotara la costa de la región, exactamente 16 años después de que el huracán Katrina tocara tierra causando estragos mortales.
«La mayor preocupación es que todavía estamos realizando búsquedas y rescates y tenemos gente en todo el sureste de Luisiana que está en lugares complicados», dijo Edwards al programa 'Today'. Hasta ahora se ha confirmado una muerte pero se espera que el balance se incremente, añadió.
Ramas, vidrios rotos y otros escombros cubrían el centro de Nueva Orleans, mientras en el turístico Barrio Francés, varios árboles habían sido arrancados de raíz. Ida, degradada a tormenta tropical la madrugada del lunes, dejó sin electricidad a toda la ciudad, con más de un millón de propiedades sin energía, según PowerOutage.US.
«Yo estuve allí hace 16 años. El viento parece peor esta vez, pero el daño parece menos grave», decía el residente del Barrio Francés Dereck Terry, inspeccionando su vecindario en chanclas y camiseta, paraguas en mano. «Tengo una ventana rota. Algunas tejas del techo volaron a la calle y entró agua», agregó este farmacéutico jubilado de 53 años.
Según el gobernador de Luisiana, el sistema de diques en los sitios afectados «realmente funcionó muy bien». «De lo contrario estaríamos enfrentando muchos más problemas hoy», dijo. En Jean Lafitte, una localidad al sur de Nueva Orleans, el alcalde Tim Kerner dijo que la rápida crecida de las aguas había superado los diques de 2,3 metros de altura. «Devastación total, catastrófica, los diques de nuestra ciudad se han desbordado», señaló Kerner a la televisión local WGNO, señalando que entre 75 y 200 personas estaban varadas en la reserva de Barataria.
Cynthia Lee Sheng, presidenta de la parroquia de Jefferson que abarca parte del área metropolitana de Nueva Orleans, explicó que la gente se refugió en sus áticos. Varios residentes de LaPlace, río arriba de Nueva Orleans, publicaron peticiones de ayuda en las redes sociales, diciendo que estaban atrapados por la crecida de las aguas.
«El daño es realmente catastrófico», reconoció Edwards mientras el presidente estadounidense, Joe Biden declaró la situación de desastre para Luisiana y Misisipi, lo que habilita ayuda federal. «El Gobierno federal brindará toda la ayuda necesaria a los Estados afectados», aseguró. «Vamos a estar respondiendo a este huracán bastante tiempo y la recuperación llevará muchos meses», anticipó el gobernador
Por el momento solo se ha confirmado el fallecimiento de una persona que murió al caerle un árbol en Prairieville, unos 96 kilómetros al noroeste de Nueva Orleáns. Más de 5.200 efectivos del Ejército, la agencia federal de manejo de emergencias y la Guardia Nacional fueron desplegados en Luisiana, Misisipi, Texas y Alabama para atender la emergencia, informó, por su parte, el general Hank Taylor, alto funcionario del Pentágono.
A diferencia de lo ocurrido hace 16 años, la mayoría de los residentes atendieron las advertencias de peligro de las autoridades para abandonar la zona. «Yo me quedé por Katrina y, por lo que he visto hasta ahora, hay muchos menos escombros ahora en las calles», dijo a la AFP Mike, que vive en el Barrio Francés.
El recuerdo de Katrina, que tocó tierra el 29 de agosto de 2005, aún está fresco en el Estado, donde causó unas 1.800 muertes y miles de millones de dólares en daños. El Centro Nacional de Huracanes emitió advertencias de marejadas ciclónicas e inundaciones repentinas en partes del sureste de Luisiana, el sur de Misisipi y el sur de Alabama mientras Ida avanzaba hacia el noreste.
Ida, muy debilitada y con vientos máximos sostenidos de unos 65 kilómetros por hora, se dirigía este lunes al oeste y centro de Misisipi, antes de atravesar Estados Unidos hacia el Atlántico de aquí a mañana, creando la posibilidad de inundaciones repentinas a su paso. Los científicos han advertido de un aumento en la actividad ciclónica a medida que la superficie del océano se calienta debido al cambio climático, lo que aumenta la amenaza de daños para las comunidades costeras de todo el mundo.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.