Estados Unidos solo concederá la nacionalidad a inmigrantes con «buena moral»
Una directiva criticada por su arbitrariedad restringe la ciudadanía a quienes tienen «buena conducta y realizan contribuciones positivas»
Mercedes Gallego
Corresponsal. Nueva York
Miércoles, 20 de agosto 2025, 19:58
En la ideología nacionalista del 'América First', la ciudadanía estadounidense es un privilegio que debe restringirse «para proteger su valor y significado», como decía la ... orden ejecutiva que Donald Trump firmó el día que accedió el cargo. Entonces ordenó que se le negase a los hijos nacidos en Estados Unidos de padres residentes de manera irregular. Ahora quiere concederla exclusivamente a quienes tengan «buena moral».
Una directiva emitida a los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de EE UU (USCIS) define la «buena moral» como la «buena conducta, adherencia a las normas sociales y contribuciones positivas», pero da libertad a los funcionarios para que la evalúen «caso por caso».
Hasta ahora, cualquier residente permanente con más de cinco años continuados de estancia en el país, sin ningún antecedente delictivo ni arrestos por conducir ebrio, era un buen candidato, siempre que demostrase hablar y escribir un inglés básico y pasara el examen de historia y política estadounidense.
24,2 millones de estadounidenses
han logrado la nacionalidad a través del proceso de naturalización, que, ante la ola de redadas contra migrantes, ha ganado atractivo.
«Convertirse en ciudadano estadounidense naturalizado significa ser un miembro activo y responsable de la sociedad, no limitarse a tener el derecho a vivir y trabajar en Estados Unidos», advierte el memorando interno filtrado inicialmente por The Washington Post. Un portavoz de USCIS admitió esa nueva condición a la cadena Fox, bajo el argumento de que la ciudadanía estadounidense sólo puede ofrecerse «a los mejores de entre los mejores», dijo Matthew Tragesser.
La meritocracia era, hasta ahora, una de las avenidas para obtener la preciada 'Green Card' (tarjeta de residencia) y, eventualmente, la ciudadanía. Pero ese proceso largo y tedioso para demostrar ser un extranjero de «habilidades extraordinarias» era solo una de las opciones. La mayoría optaba a la ciudadanía tras haberse casado con un ciudadano, recibido asilo político o ser reclamado por sus familiares estadounidenses. Ahora todo indica que el proceso se endurecerá.
Nueva ruta a la ciudadanía
El residente que opte a la ciudadanía tiene que demostrar haber sido un vecino modélico que haya hecho grandes contribuciones a su comunidad, y hasta las multas de tráfico pueden excluirle. Lo que más preocupa a los expertos es la ambigüedad que permitirá a los funcionarios interpretar la directiva a su antojo. Eso podría incluir sesgos políticos e ideológicos y forzar a los solicitantes a buscar atributos positivos de su vida en EE UU para conformar la exigencia.
Uno de los ejemplos que cita la nota interna es «el cuidado familiar, la responsabilidad y los nexos en EE UU», así como los logros educativos y «la implicación de largo plazo en la comunidad». La estabilidad laboral y su seguridad financiera serán otros factores a tener en cuenta, contó el mismo portavoz a The Washington Post, lo que potencialmente podría excluir a los inmigrantes más desfavorecidos. Se trata, explicó, de no limitarse a la ausencia de mala conducta, sino de garantizar que los funcionarios buscan activamente las contribuciones positivas de los solicitantes para formar parte de esa clase privilegiada que es ser un ciudadano estadounidense.
En la actualidad viven en el país unos 24,2 millones de extranjeros naturalizados estadounidenses, un número que creció a un ritmo de 68.000 al mes en 2024. Las deportaciones masivas del presidente Trump y su acoso a estudiantes y residentes por cuestiones ideológicas y políticas han tenido como reacción una fiebre de naturalización para quienes buscan mayores garantías de seguridad.
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