«Despertar a un oso es muy peligroso, el conflicto estaba»
Angelina Úzlikova, de origen ruso y residente en Arrecife, vincula la confrontación con la Revolución Naranja en Ucrania
José r. sánchez
Arrecife
Jueves, 24 de febrero 2022
Desde Lanzarote, donde vive desde hace una década, Angelina Úzlikova cree que los acontecimientos de las últimas horas en Ucrania eran más que previsibles. Y los vincula a cómo se saldó la Revolución Naranja. «El conflicto estaba de antes», matiza esta moscovita de origen con pasaporte español, con un nivel de tensión entre Moscú y Kiev difícil de solventar. La reacción militar ordenada por Putin se explica en que «despertar a un oso es muy peligroso».
Los acontecimientos de final de 2004 y comienzos de 2005, junto con las repercusiones de los años posteriores, generaron un nivel de crispación entre muchos ciudadanos ucranios y rusos sin vuelta atrás. «Como cualquier otro problema, hay que mirar cómo estaba antes; no es de hoy, ni de ahora», matiza a modo de introducción, aclarando que sus palabras corresponden «a mi punto de vista particular». En especial alude a cómo se propició la división entre los moradores de las regiones de Donetsk y Lugansk; con repercusiones que traspasaron fronteras.
Situado el contexto, Angelina Úzlikova invita a seguir la evolución de los acontecimientos con pluralidad informativa. Para comparar la visión rusa con el punto de vista de los medios de la Unión Europea (UE), Reino Unido o Estados Unidos. «Depende de cómo se alumbra un problema, se ve de una manera o de otra», refleja justo antes de aludir a cómo siguió en su día las protestas «raras» en Lugansk; dejando en el aire acto seguido la duda sobre si «América provocó el conflicto», en alusión a una posible implicación estadounidense en aquellas fechas.
Sobre los últimos acontecimientos, los ve con pesimismo. «Es una mala noticia, pero creo que no, que no va a haber marcha atrás» por parte de las tropas enviadas por Putin. Y alude a que ya dijo el mandatario ruso que «están preparados para cualquier desarrollo de este problema; pero es mi opinión», indica.
Y en esta visión negativa incluye las réplicas que pueda concretar el Kremlin a las sanciones y actuaciones de la comunidad internacional. «Rusia va a responder», resume, «pero no sé cómo, porque de política procuro estar lejos», zanja.
