India da 48 horas a todos los paquistaníes para que salgan del país tras el atentado de Cachemira

Pero el gobierno indio está convencido de que Pakistán está detrás de la masacre que ha conmocionado al país. Por eso, hoy el Comité de Seguridad del Gabinete, liderado por el primer ministro Narendra Modi, que regresó a Delhi precipitadamente desde Arabia Saudí, ha decidido tomar varias medidas drásticas contra su vecino: ha cerrado el principal paso fronterizo entre los dos países –potencias nucleares enfrentadas desde su independencia del imperio británico–, ha anulado un acuerdo para el trasvase de agua, ha expulsado a los diplomáticos del país musulmán y, sobre todo, ha ordenado que todos los paquistaníes que estén en India gracias a la exención de visado aprobada en 1992 abandonen su territorio en un máximo de 48 horas.

Ampliar

Por su parte, Pakistán ha anunciado que mañana reunirá a su Consejo de Seguridad Nacional para determinar la respuesta que debe dar a estas medidas, que sus líderes rechazan. No en vano, subrayan que condenaron el atentado y trasladaron sus condolencias a las autoridades indias, que ahora les exigen «renunciar al apoyo que dan al terrorismo transfronterizo».

«No solo daremos caza a quienes perpetraron este ataque. También a quienes, tras bastidores, conspiraron para cometer tales actos en suelo indio», ha prometido el ministro de Defensa indio, Rajnath Singh. Islamabad siempre ha negado su implicación en los atentados que a menudo sacuden la región de Cachemira, cuya soberanía se disputan ambos países, pero es evidente que la tensión crece ahora a gran velocidad.