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Una mujer pasea con sus dos hijos en un parque de Shánghai tras el levantamiento este mes de las restricciones sanitarias efe

China pierde población por primera vez desde la hambruna de 1961

Con la menor natalidad desde 1949 y un grave envejecimiento, el año pasado perdió 850.000 habitantes y será superada por la India como el país más poblado

pablo. díez

Martes, 17 de enero 2023, 11:25

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En un cambio histórico que tendrá consecuencias para todo el planeta, China, el país con más habitantes, ya pierde población. Lo hace por primera vez desde 1961, cuando sufría la hambruna del 'Gran Salto Adelante' por los desastrosos errores estatalistas y de colectivismo agrario de Mao Zedong. Aunque el momento actual es muy distinto, este cambio de tendencia demográfica afectará en el futuro a la economía mundial con unas repercusiones que todavía están por ver. La primera, como predice la ONU, es que la India superará este año a China como el país más poblado de la Tierra.

A tenor de los datos anunciados este martes por el Buró Nacional de Estadísticas, las muertes superaron el año pasado a los nacimientos en China, que perdió 850.000 habitantes. De los 1.412.600 millones de 2021 pasó a 1.411.800 en 2022 al seguir desplomándose la natalidad, que cayó casi un 10%. El año pasado, las madres chinas trajeron al mundo 9,5 millones de bebés, mientras que en 2021 fueron 10,6. Con esos datos, la tasa de natalidad marcó un mínimo histórico de 6,77 alumbramientos por cada 1.000 personas, mucho menor que los 7,52 de 2021 y la cifra más baja desde que empezaron los registros en 1949. En comparación, la India presenta 16,42 nacimientos por cada mil personas y hasta naciones muy desarrolladas, como Estados Unidos o el Reino Unido, muestran una natalidad mayor: 11,06 y 10,08, respectivamente.

Con su mayor aumento desde 1976, la media nacional de mortalidad se situó en 7,37 por cada mil habitantes, lo que significa un incremento con respecto a los 7,18 fallecidos de 2021 y una reducción demográfica del 0,6 por cada millar de personas. Para este año se espera una mortalidad aún mayor por los fallecidos que está provocando el covid tras el fin de las restricciones en diciembre, que oficialmente ya se ha cobrado casi 60.000 vidas en apenas un mes. Y eso contando solo a quienes han muerto en los hospitales y no en sus casas, por lo que la cifra real es todavía mayor. Un 90% de los difuntos se sitúa por encima de los 65 años.

Un envejecimiento acelerado

A esta crisis demográfica se suma el envejecimiento de la población china, que ya cuenta con 280 millones de mayores de 60 años. Son 13 millones más que en 2021, cuando suponían el 18,9% del censo. Por su parte, los mayores de 65 años han pasado de 200 a 209,7 millones, un 14,85% de la población.

Con cada vez menos niños y más ancianos, las consecuencias las pagará la franja de población en edad de trabajar, que se mantiene en torno a los 875,56 millones de personas. Con edades comprendidas entre 16 y 59 años, suponen un 62% de la población, medio punto menos que en 2021. Esta reducción de la masa laboral, que ha sido clave en el crecimiento económico de China desde su apertura al capitalismo, traerá más presión al exiguo sistema de pensiones vigente en el país. Para colmo de males, el índice de desempleo entre los jóvenes de entre 16 y 24 años se sitúa en torno al 17%, una cifra muy alta que les impide pensar en tener familia.

En solo cuatro décadas, China ha pasado de la invasiva «política del hijo único» para frenar su superpoblación a sufrir un serio problema demográfico, como suele ocurrir en otras naciones avanzadas no solo de Occidente, sino también de Asia, como Japón y Corea del Sur. Para 2050, la ONU calcula que su población caerá hasta los 1.313 millones y, en 2100, por debajo de 800 millones, lo que complicará sus planes de desbancar a EE UU como primera potencia económica.

Debido al alto coste que supone educar a un hijo, y más en una sociedad tan competitiva como la china, las parejas actuales ya no forman familias numerosas como sus padres. Antes, estos se enfrentaban a multas y despidos por tener más de un hijo o se veían obligados a abortar e incluso a matar a las niñas que nacían, lo que ha provocado que haya más hombres que mujeres debido a la preferencia por los varones. De hecho, ni siquiera el fin de la «política del hijo único» en 2016 trajo el esperado 'baby boom'. En algunas ciudades, las autoridades locales ofrecen incentivos como descuentos fiscales y ventajas laborales, e incluso cheques de hasta 19.000 yuanes (2.600 euros) como en Shenzhen. Pero pocas parejas quieren tener más de un hijo y China, hasta ahora el país más poblado del mundo, sigue avanzando hacia su declive demográfico.

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