Un 'charter' navideño a Bangkok que terminó en tragedia

En el listado de la aerolínea predominan viajeros de 50 a 60 años. Muchos procedían de Gwangju y Jeollanam-do. Sus identidades aparecían este domingo regularmente en las pantallas del aeropuerto de Muan que habitualmente reflejan las salidas y llegadas de los vuelos. Cientos de allegados de las víctimas se desesperaban ante los monitores.

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Además de grupos familiares, en el accidente perdieron la vida cinco miembros de la Oficina de Educación de Jeonnam que festejaban su ascenso a funcionarios administrativos. En el condado de Hwasun se lloraba la muerte también de ocho empleados públicos, cinco de ellos jubilados, amigos que regresaban de celebrar la Navidad.

Todos ellos habían llegado a la capital tailandesa el 25 de diciembre y partieron a la 1.30 de la madrugada de este domingo de vuelta a Muan. Una mujer de 50 años apellidada Kim que celebraba haber superado un cáncer de estómago subió a bordo de la fatal aeronave. «¿Qué le digo ahora a su nieta?», se preguntaba su hijo.

Un niño de tres años resultó ser la víctima más joven. Su padre, Go Kang-in, relaciones públicas del equipo de béisbol Kia Tigers, y su esposa iban con él. «Se trataba del primer viaje al extranjero de mi nieto. Mi hijo le traía todas las semanas a casa y era la alegría de mi vida. Qué haré ahora?», se lamentaba entre lloros la abuela del pequeño.

Un total de 1.500 bomberos, policías y sanitarios participaron en la localización de los cuerpos entre los restos del fuselaje. La mayoría quedaron irreconocibles debido a la colisión y el fuego. Anoche, sólo habían sido identificados 88 cadáveres. Los forenses trabajan en una morgue improvisada en el aeropuerto.

Numerosos países han mostrado su pesar al Ejecutivo surcoreano, sumido en una gran crisis política tras la destitución en quince días de dos jefes de Gobierno, el primero de ellos tras imponer brevemente la ley marcial. Entre los mensajes, el Ministerio español de Exteriores se declaró «profundamente consternado» y destacó su «solidaridad con el pueblo amigo de Corea del Sur. El presidente de EE UU, Joe Biden, también se declaró «muy entristecido».