Bolivia vota este domingo para poner fin a un ciclo de 20 años de gobiernos progresistas
Con la economía rota y escasez de combustible, el país elige presidente entre el centrista Rodrigo Paz y el conservador Jorge Quiroga
Bolivia pone fin este domingo a un ciclo político y económico marcado por 20 años de fuerzas progresistas en el poder. Más de 7,5 ... millones de ciudadanos están llamados a votar para elegir presidente entre el senador centrista Rodrigo Paz y el exmandatario conservador Jorge Quiroga. El vencedor dirigirá un país cuya economía se ha venido abajo tras el hundimiento de sus exportaciones de gas y que arrastra un déficit fiscal casi del 8% del PIB y una inflación interanual próxima al 25%. Además, sobre la política boliviana sigue planeando la influyente figura de Evo Morales, inhabilitado por el Constitucional para presentarse a estas elecciones.
El gran reto es reflotar el país, el segundo que menos crece en la región después de Venezuela. Sin gas, la alternativa pasa por aumentar la rentabilidad de los sectores ganadero y agrícola. Los escándalos de corrupción y la creciente polarización de la ciudadanía marcan también estos comicios. A eso se suma la falta de combustible. Esta semana, cientos de vehículos han formado filas kilométricas en estaciones de servicio en demanda de diésel y gasolina, tras el aviso de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de que no garantizaba el abastecimiento por la falta de divisas para cubrir las compras externas. Sin energía, la economía se para.
Segunda vuelta
Paz y Quiroga fueron los dos candidatos más votados en la primera vuelta de las elecciones generales realizadas el pasado 17 de agosto. Ninguno obtuvo el porcentaje suficiente. El senador centrista, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), cosechó el 32,06% y el expresidente conservador, de Alianza Libre, logró el 26,70%.
Según la Constitución boliviana, para ser proclamado presidente hace falta reunir más del 50% de los votos válidos o un mínimo del 40 % con al menos diez puntos de ventaja sobre el siguiente. Nadie rebasó esos límites, así que este domingo, por primera vez en la historia del país, vuelven a abrirse las urnas en la segunda vuelta.
Los sondeos dan como favorito a Quiroga, aunque Paz ha puesto en duda la credibilidad de estos estudios porque en la primera vuelta le auguraron un pésimo resultado y al final fue la revelación al ser el candidato más votado en el sufragio.
Los dos aspirantes prometen acciones inmediatas para sacar a Bolivia de la crisis económica. Quiroga apuesta por una inyección de dólares para la que acudirá a organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Paz dice que se centrará en conseguir combustibles. Asegura que ya ha alcanzado acuerdos para acabar con el desabastecimiento. Coinciden en reducir el tamaño del Estado. Eso conlleva el cambio del modelo económico que durante 20 años mantuvo el izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS). La oposición defiende que ese sistema ya está agotado, algo que niega el Gobierno del actual presidente, Luis Arce.
Para esta votación se usará el mismo padrón del 17 de agosto, lo que supone que están llamados nuevamente a las urnas 7.567.207 personas en territorio boliviano y otros 369.308 ciudadanos en 22 países. El voto en Bolivia es obligatorio y tras emitirlo, cada ciudadano recibe un certificado de sufragio que deberá presentar para realizar cualquier trámite en instituciones públicas y en la banca en los 90 días posteriores a los comicios. Desde el viernes están prohibidas la venta de bebidas alcohólicas y las aglomeraciones.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión