Aparecen muertos en Ecuador seis presos imputados por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio

Los seis hombres estaban acusados de ser los autores materiales del asesinato de Villavicencio, que tuvo lugar el 9 de agosto de este mismo año. Junto a ellos participó un séptimo varón, que fue el sicario que realizó los disparos contra el candidato y que falleció minutos después a causa de los disparos del personal de seguridad del político.

La voz de alarma sobre el asesinato de los seis hombres fue dada por la plataforma ciudada SOS Cárceles Ecuador, que catalogó los hechos de «asesinato» y aseguró que los reclusos «habían solicitado un traslado a una presión más segura». Éstos se encontraban privados de libertad en el pabellón 7 de la Penitenciaría del Litoral, el centro más grande del complejo carcelario de Guayaquil, y que cuenta con una docena de pabellones controlados por distintas bandas criminales. En total hay recluidas unas 5.700 personas. La plataforma destacó, asimismo, que «los reclusos asesinados no presentan signos de tortura ni heridas fruto de algún combate». Los hechos ocurren pocos días después de que Estados Unidos ofreciera hasta cinco millones de dólares de recompensa a quienes entregaran información sobre el autor intelectual que ordenara el asesinato del candidato.

El asesinato de Villavicencio elevó la ola de violencia atribuida al crimen organizado, que ha provocado que Ecuador sea uno de los países más violentos del mundo, al arrastrar una tasa de 25,32 homicidios intencionados en 2022, la más alta desde que se tienen registros.

En la Penitenciaría del Litoral, donde hay encarceladas unas 12.300 personas entre las cinco prisiones, se han producido las masacres más numerosas. Desde 2020 han dejado más de 400 presos asesinados, principalmente por enfrentamientos entre bandas criminales rivales.

El presidente de Ecuador, Guillermo Laso, ha informado a través de las redes sociales que volverá de Estados Unidos -se encontraba en un viaje personal cuando saltó la noticia- y convocará un gabinete de seguridad. «Ni complicidad, ni encubrimiento. Aquí se conocerá la verdad», ha declarado para poner fin a las sospechas generadas al morir los reclusos bajo custodia del Estado.