Vázquez-Figueroa alerta del atasco en el canal de Panamá

En febrero, verá la luz la nueva novela del inventor y escritor canario Alberto Vázquez-Figueroa, Rumbo a la noche (Ediciones B). Se trata de un libro de intriga y aventuras que se desarrolla en Panamá y que propone su vía de navegación interoceánica como principal protagonista. El colapso del tráfico comercial en este estratégico punto del mundo preocupa al autor desde hace años. Pero ahora, sostiene, no hace falta idear amenazas imaginarias porque la infraestructura que conecta el Pacífico y el Atlántico se ha declarado del todo insuficiente para absorber el tráfico internacional de mercancías. «A pesar de que se han invertido en su ampliación 5.000 millones de dólares y de que Sacyr reclama un sobrecoste de 5.000 millones más, esa obra, en un canal que se hizo hace más de cien años, es un parche que va a servir de poco», explica el escritor en una conversación telefónica. «Por el canal pasan 19.000 barcos anualmente, pero los más grandes petroleros, de contenedores y los cruceros trasatlánticos no pueden pasar por allí y suponen un 30% del tráfico», comenta convencido de que la avaricia de los gestores de este paso está a punto de romper el saco. «Nadie se da cuenta de que el monopolio de Panamá se quebrará. El canal es un anciano que dejará de funcionar», señala el escritor que vaticina este problema a través de una historia protagonizada por una prostituta de lujo que decide investigar la muerte de una compañera suya. «Lo que se plantea en la novela, con mucha intriga, misterios y asesinatos, es qué pasará si un día deja de funcionar el canal. Sería una tragedia mundial si no hay comunicación entre el Pacífico y el Atlántico. Es increíble que podamos mandar una nave a Marte y no seamos capaces de mandar un barco desde el Pacífico al Atlántico sin pasar por esclusas y sin tener que tardar semanas en un proceso complicadísimo. No se entiende por qué no se plantea una nueva vía interoceánica por la que se pueda pasar sin problemas en pleno siglo XXI», señala el escritor e inventor, que ya está trabajando en la tercera parte de esta historia, donde revelará su propuesta para solucionar este problema internacional.

Investigación histórica. Para ello, se ha inspirado en un documento encargado por Fernando VII y realizado por ingenieros españoles en 1812, quienes diseñaron su particular propuesta para resolver el paso entre los dos océanos. «Ese documento existe, y yo lo tengo», dice misterioso el autor que en su libro se pregunta por qué nos arriesgamos a que todo el tráfico mundial de mercancías un día se venga abajo. La respuesta, en su libro.