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Una Villa para 25.000 rameros

Una Villa para 25.000 rameros

Jueves, 1 de enero 1970

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En la Villa de Agaete está todo listo para celebrar este jueves La Rama. La fiesta llega con pequeños cambios que algunos no ven con buenos ojos, sobre todo en lo que se refiere a la venta de bebidas y a la ubicación de los chiringuitos. En todo caso, en el pueblo de Agaete hay ganas de jolgorio.

Calma tensa en la Villa, así, más o menos, se puede resumir cómo está Agaete a solo un día de la celebración de su gran fiesta, La Rama. Para que todo salga a la perfección y que, sobre todo, reine la seguridad, desde el Ayuntamiento han introducido algún que otro cambio. Aunque en realidad, como apunta el alcalde, Juan Ramón Martín, el grupo de gobierno lo único que ha hecho es aplicar la normativa vigente, con lo que los particulares no pueden vender bebidas o alimentos en los garajes de sus casas, como era habitual hasta ahora. Además, la zona de chiringuitos se ha desplazado fuera del pueblo, cerca de la urbanización Las Candelarias. La intención es «que la fiesta vuelva a ser del pueblo de Agaete, de su gente». Y es que, dice el alcalde, en los últimos años muchos vecinos en los días de fiesta ni salían a la calle, debido a la concentración de visitantes en determinados puntos del casco. Ahora, con la nueva ubicación de los chiringuitos, que abrieron anoche ya, «será más seguro para todos». Además, recuerda el alcalde que las Fiestas de Las Nieves se alargan casi un mes del 23 de julio al 21 de agosto, recuperándose el peso cultural que siempre ha tenido Agaete a través de una serie de actos que incluyen cine, conferencias, conciertos o exposiciones. En realidad, la fiesta de La Rama es ya de todos, no sólo de los culetos, y por eso mismo todo el mundo opina. Marina García lleva diez años viviendo en Agaete y ha sido precisamente el cambio de ubicación de los chiringuitos, el oír hablar tanto del asunto, lo que hace 15 la empujó a solicitar la regencia de uno. Junto con su pareja y un par de personas más, estará el tiempo que haga falta al frente de Menta y Poleo, como se llama su puesto de bebidas. Está «encantada», aunque reconoce que hay que invertir una importante cantidad de dinero en mercancía, seguros, impuestos... que, claro, «espero recuperar». Como ella, mucha gente en Agaete trabaja para que las miles de personas que se esperan, sobre todo mañana, disfruten de la fiesta. Como es el caso de Antonio Hernández, director de BioAgaete Cultural y Solidario, que también forma parte del programa de fiesta, y que ayer ultimaba la colocación del tendido eléctrico municipal. «Llevamos casi un mes, hemos colocado más de 2.000 bombillos».

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