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Una de espías con sabor a cine clásico

Una de espías con sabor a cine clásico

Jueves, 1 de enero 1970

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Spielberg vuelve y lo hace por la puerta grande. Después de la calculada y fría Lincoln y de la sentimental y épica War Horse, el cineasta regresa a la gran pantalla con una película histórica que nos sitúa en el epicentro de la Guerra Fría de la mano de una persona común, el abogado especialista en seguros James Donovan, al que la CIA le encomienda negociar con los rusos un intercambio de prisioneros.

Para terror de los que disfrutan contando el final de las películas, solo con el título, , el director nos desvela la escena culmen de su obra. No importa. Si alguien puede hacerlo es él. Porque el cineasta domina el ritmo, la acción y la imagen y, además, en esta película ha contado con las plumas afiladas y certeras de los hermanos Coen y Matt Charman (Suite francesa), que han firmado un guión lleno de acidez y enjundia.

Si a eso le sumamos la maravillosa fotografía de Janusz Kaminski (Salvar al soldado Ryan, Munich o Atrápame si puedes), una ambientación apabullante y las magníficas interpretaciones del carismático Tom Hanks, en el papel de negociador, y el poco conocido actor Mark Rylance, dando vida con eficacia al noble espía ruso, nos encontramos ante una película llena de emoción y suspense, con el regusto del cine clásico, en especial de Matar a un ruiseñor de Robert Mulligan, con un abogado firme en la defensa de los valores consustanciales de una sociedad democrática y moderna.

En el capítulo de objeciones y rebuscando bastante, encontramos el maniqueísmo con el que se distingue a los yanquis como buenos de la película frente a unos servicios de inteligencia rusos carentes de humanidad. Esta es la mayor tara de un largometraje que tampoco logra ambientar con éxito una Berlín ruinosa, cuya devastación apenas se acerca a las sobrecogedoras imágenes captadas por el realizador Billy Wilder en cintas como Berlín Occidente (1948) o la audaz (1961).

Sin embargo, el balance es altamente positivo. Nos encontramos ante una cinta apabullante por su factura, que nos ofrece dos horas y media tremendamente entretenidas, sin más pretensiones que rescatar la memoria de un héroe americano que lanza un mensaje para una sociedad tan impostada como la de nuestros días: «No importa lo que piensen los demás, lo importante es lo que has hecho».

A Spielberg seguro que le importará un rábano lo que digan de la perfección de su obra. La duda es si le ocurrirá lo mismo con los resultados de taquilla.

FICHA

EEUU, 2015, 135’ Título original:Bridge of Spies. Dirección: Steven Spielberg. Guión: Matt Charman, Ethan Coen, Joel Coen Intérpretes: Tom Hanks, Mark Rylance, Amy Ryan, Alan Alda, Scott Shepherd, Sebastian Koch, Billy Magnussen, Eve Hewson, Peter McRobbie, Austin Stowell, Domenick Lombardozzi, Michael Gaston Fotografía: Janusz Kaminski Música: Thomas Newman.

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