Último Consejo de Ministros para López Aguilar
Juan Fernando López Aguilar, candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de Canarias, se despide hoy como ministro de Justicia. Esta mañana asistirá a su último Consejo de Ministros. El próximo lunes Mariano Fernández Bermejo jurará el cargo como sustituto de López Aguilar en el Ministerio.
Canarias7.es /Colpisa
Viernes, 9 de febrero 2007, 08:03
José Luis Rodríguez Zapatero ha dado un "golpe de autoridad" con el nombramiento de Mariano Fernández Bermejo como nuevo ministro de Justicia. Así lo ven en La Moncloa y en el PSOE. El sustituto de Juan Fernando López Aguilar -protagonista de múltiples enfrentamientos con el Ejecutivo del Partido Popular cuando ostentaba el cargo de fiscal jefe en Madrid- es acreedor de un perfil político "progresista y combativo", muy diferente al mostrado durante estos tres años de legislatura por el ya candidato socialista a la presidencia de Canarias. De ahí que fuentes del Gobierno admitan que, con su designación, Rodríguez Zapatero ha lanzado una "señal" al principal partido de la oposición y al mundo de la judicatura.
El malestar de los socialistas con la actuación de jueces afines al Partido Popular o con los dictámenes del Consejo General de Poder Judicial -que desde su mayoría conservadora impulsó informes no preceptivos sobre iniciativas legislativas como la del matrimonio homosexual- ha sido siempre un clamor. Muchos creen que han utilizado sus cargos para crear "dificultades" a Rodríguez Zapatero, y por ende al partido, en asuntos tan delicados como el 'proceso de paz'. Y no son pocos los que echaban en cara al ministro que no adoptara una actitud más "comprometida".
La llegada de Bermejo al Gobierno ha sido recibida pues con satisfacción no sólo por los cuadros medios, sino también por la dirección del PSOE. "Sólo con ver la reacción del PP me basta para saber que hemos acertado", dijo un miembro de la Ejecutiva. El nombramiento de este fiscal de carrera da además respuesta a una queja generalizada que pudo visualizarse este mismo lunes en la reunión del grupo parlamentario que presidió María Teresa Fernández de la Vega: hacen falta ministros que asuman un papel más activo en la defensa de la política gubernamental y que no se dediquen solo a 'sus labores'.
Anuencia de Pumpido
A López Aguilar se le ha achacado en las filas socialistas, precisamente, que haya dado poco la cara ante asuntos espinosos como los relacionados con la política antiterrorista y que se haya parapetado tras el carácter aparentemente técnico de su cargo. El perfil de Bermejo es más similar, en cambio, al de la propia vicepresidenta primera. Fue ella, de hecho, quien según fuentes socialistas sugirió su nombre a Rodríguez Zapatero. Un nombre que cuenta también, dicen, con la anuencia del Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido.
La número dos del Gobierno tiene, no en vano, una idea distinta a la del ministro saliente sobre cómo se debe controlar el mundo de la judicatura. En el PSOE muchos recuerdan su paso por el 'superministerio' de Justicia e Interior conducido por Juan Alberto Belloch, en el que ocupó la secretaria de Estado de Justicia entre los convulsos 1994 y 1996 (en pleno apogeo de los juicios del Gal, Mariano Rubio o el 'caso Roldán'). "Evidentemente -apuntan en La Moncloa-, Bermejo es claramente progresista; pero es que éste es un Gobierno progresista".
El que no fue consultado por el jefe del Ejecutivo para el nombramiento de Bermejo fue, en cambio, el propio López Aguilar. El ministro puso distancia con esta elección y a una pregunta en los pasillos del Congreso sobre su participación en la búsqueda de candidatos echó balones fuera. "Creo -dijo- que nadie debe arrogarse una prerrogativa que la Constitución deposita exclusivamente en el presidente del Gobierno, la de formar su consejo de Ministros con hombres y mujeres de su confianza".
López Aguilar, que asistió a su último pleno como titular de Justicia, aprovechó la ocasión para defender su gestión y aseguró que, en estos tres años, ha puesto "toda la carne en el asador para completar el balance comprometido ante el Congreso de los Diputados". Como ejemplo, recordó que su ministerio ha impulsado "una treintena" de proyectos de ley, de los cuales, más de veinte son ya leyes en vigor.
Bermejo recibirá, no obstante, una "agenda legislativa muy abultada. Deberá asumir la implantación de la nueva Oficina judicial o completar el mapa de traspasos. López Aguilar - que fue despedido de manera afectuosa tanto por diputados socialistas como por miembros de otros partidos como el ex ministro de Justicia, José María Michavila, o la portavoz de EA, Begoña Lasagabaster; la portavoz del PNV en Justicia, Margarita Uría, o el presidente del grupo de ERC, Agustí Cerdá- eludió hacer pronunciamientos de calado político sobre su sucesor. Simplemente apuntó que es "un jurista profesional de reconocida competencia" y por tanto "apto" para la "responsabilidad" que ahora debe asumir.