Tardes de gloria contra el Elche
El valor de los puntos se dispara en partidos como los de hoy, aunque su valor matemático no cambie. La motivación de vencer al mejor camufla carencias y complejos, redime de frustraciones y pequeños fracasos. Las Palmas quiere confirmar su candidatura.
El Elche recuerda a tardes de euforia y confeti. Viñetas amarilleadas por el paso de los años. Victorias con significado guardadas en la retina común que han mitificado al rival como un fetiche. Y aunque este Elche es diferente, quizás el mejor al que se ha enfrentado Las Palmas en su historia contemporánea, sigue despertando la simpatía del opresor con su víctima favorita.
Pero esta historia parece distinta. Su condición de líder indestructible ejerce de imán motivacional para un aspirante sin confirmar. Aún con las heridas de Lugo supurando desconfianza, el equipo de Sergio Lobera pretende un triunfo convincente que desacredite a agoreros y descreídos.
Se enfrentan dos ambiciones distintas con propuestas parecidas. El Elche no es el líder generoso y modélico que guarda la tradición. Basa su éxito en la austeridad y en la eficacia estadística de su juego. Hace de la sobriedad una virtud, con líneas limpias y roles definidos, pero sin despreciar el contacto con el balón como nexo vinculante al gol. Camaleónico, se adapta a las circunstancias y tanto vive de triangulaciones infinitas como fulmina al contragolpe un partido parejo.
Las Palmas vive en la bipolararidad. Eficaz en el Gran Canaria, inconsistente a domicilio, aún anda el equipo de Sergio Lobera definiendo su personalidad a la luz de resultados e improvisaciones. A falta de la aclimatación de los últimos en llegar, hoy faltará Dani Castellano en la alineación de los últimos meses. Lo que fue un remiendo, su ausencia ahora genera desconfianza en sus sustitutos naturales: el irregular Corrales y la incógnita Atouba. No se esperan más sorpresas ni inventos de Lobera tras la caótica experiencia táctica de Lugo.
Hoy se espera la mejor versión de Las Palmas, con independencia del resultado. Y aunque no sea definitivo este partido su influencia marcará el futuro en la competición. Otra vez contra el Elche.
