Borrar

Slokar, el pívot del rostro adusto

Uros Slokar magnetiza a sus compañeros en los entrenamientos por su calidad en el poste bajo y la diligencia con la que agarra el balón. Serio y adusto al público, en corto expone, según cuentan, simpatía y cultura. Pedro Martínez le exige más; él asiente y comparte que lo mejor está por llegar.

Martes, 13 de noviembre 2012, 18:56

Slokar (Ljubljana, 14/05/1983) fue un pequeño testigo del ensayo a menor escala que supuso la emancipación de Eslovenia para la guerra de los Balcanes. Su país logró el apoyo de la Unión Europea para independizarse de la extinta Yugoslavia tras el acuerdo Brioni en 1991. Antes, Belgrado había mandado 20.000 soldados sobre la república alpina en la nominada guerra de los diez días. De aquello, el niño Uros ni se enteró. «Yo tenía siete años y fui muy afortunado porque a mí país no le afectó la guerra como a otros. A mi familia, a pesar de que hubo algunos intentos de partidos políticos de aprovecharse, no nos afectó. Afortunadamente aquel conflicto no influyó en mi formación como persona», relata el pívot.

Hasta la llegada de Slokar, el Gran Canaria nunca había reparado en el mercado esloveno, a pesar de su gran tradición cestista. El interior claretiano subraya los motivos que permiten que destaquen compatriotas suyos. «Lo bueno de Eslovenia es que no hay grandes empresas. No hay corporaciones con sus altísimas exigencias. Allí los entrenadores siempre se esfuerzan en encontrar grandes jugadores en vez de formar grandes equipos. Allí no se tiene la gran presión de ganar y los resultados que existe en otros sitios», indica.

El interior balcánico tiene uno de los perfiles curriculares más notables de la plantilla claretiana. Además de haber militado un año en la NBA en los Raptors de Toronto, su trayectoria en Italia es brillante. Allí, Slokar jugó para equipos legendarios como el Benetton de Treviso con la que obtuvo una Lega, una Copa y una Supercopa, el Montepaschi Siena con el que ganó una Lega y una Copa y el Virtus Roma, en el que renunció a continuar el pasado verano para incorporarse al proyecto claretiano. «El Herbalife Gran Canaria no es un equipo pequeño. Es muy conocido fuera de la Isla. Esa frase hecha o leyenda que dice que este es un equipo pequeño no es cierta, la gente fuera espera muchísimas cosas del Granca. Esto es un paso adelante, un reto. Quiero consolidarme en esta Liga después de haber estado jugando en España para Manresa», significó.

LESIÓN. Uros Slokar reapareció el pasado domingo ante el Fuenlabrada. No jugaba desde la primera semana de Liga, cuando el Herbalife Gran Canaria derrotó a Bilbao en el Centro Insular de Deportes. El esloveno, que jugó 11 minutos, anotó cuatro puntos y capturó dos rebotes en su retorno tras una rotura de los ligamentos del tobillo, fue levemente censurado por Pedro Martínez. «Le he visto mal, sin energía y espero que sea por la lesión. La Liga no espera por nadie», manifestó el técnico. El interior contesta y pide paciencia: «Me vi a un nivel más bajo que los demás, pero no tan mal. Es complicado porque tras la lesión no tengo los ligamentos del tobillo, y es complicado hacerme a eso en este momento», confiesa con ámimo constructivo.

El hombre que impresiona a sus compañeros quiere su sitio.

Sigues a David Ojeda. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Slokar, el pívot del rostro adusto

Slokar, el pívot del rostro adusto