San Lorenzo brilló en su pueblo

368 kilos de material pirotécnico inundaron anoche el cielo de San Lorenzo. Durante la mañana, los encargados de los fuegos y miembros de la comisión de fiestas, entre otros, trabajaron con un calor que no dio tregua y que amenazaba con cancelar el evento.

Va ser un espectáculo de 21 minutos sucesivos en los que no se va a repetir nada. Es una secuencia de fuegos diferentes basados en tres culturas, por decirlo así», explicaba ayer, ilusionado, el responsable de Pirotecnia San Miguel, Ramón Martel, encargado de llenar el cielo de San Lorenzo en su particular noche mágica. Los protagonistas de la fiesta fueron 368 kilos de fuegos artificiales, unos cincuenta más que el año pasado, según explicó Martel. «Los últimos tres minutos van a ser un homenaje a Domingo Pérez, que falleció y serán fuegos apoteósicos de truenos, lo que a él le gustaba», añadió. Pérez había enseñado a todos los chicos jóvenes el negocio de los montajes pirotécnicos.