Rubén Castro, números de otra época
Rubén Castro certificó la permanencia del Betis con un gol excelso, a medida de su perfil como futbolista. Su tanto, el 14º de la temporada, permite que Pepe Mel, el entrenador que mejor le comprende y exprime, tenga un notable en su hoja de servicios. Una deuda saldada por el mejor goleador canario de las últimas décadas.
Rubén, tan hábil en el área rival como esquivo ante los micrófonos, suma cifras de otra época. Desde que otro canario de verdiblanco, Pier, con 14 tantos en la 95-96, ningún futbolista del Archipiélago había cifrado su rendimiento en un número tan alto de goles en una temporada. El barcelonista Pedrito, con 13 la campaña pasada, marcaba el listón de las décadas recientes.
El delantero de La Isleta, cuando restan cuatro partidos para que la temporada concluya, está a solo un gol de igualar la cifra más alta de las últimas tres décadas: los 15 goles que Germán Dévora anotó en la campaña 71-72, cuando era la referencia absoluta de la Unión Deportiva en la máxima categoría.
Germán está especialmente orgulloso de que sea Rubén Castro el que iguale ese registro. Él era el responsable de filiales del representativo cuando se firmó al pequeño de los Castro del Artesano, y fue uno de los impulsores de que diera el salto al grupo profesional cuando Sergio Kresic le hizo debutar en Primera en Málaga hace ya once años. «Me alegro mucho de que esté marcando tantos goles. Es un futbolista enorme, fenomenal. Se merece lo que le está pasando», expone Germán.
Rubén ha terminado de madurar e instalarse en Primera División a sus 30 años. Canalizado por Pepe Mel desde que hace tres temporadas coincidieran en el Rayo Vallecano, y olvidado el tránsito de cesiones al que se vio forzado mientras pertenecía al Deportivo de La Coruña, firma sin duda el mejor año de su trayectoria profesional. Con el marcado ante el Osasuna, Rubén ya ha batido porterías contrarias 30 ocasiones en la máxima categoría. 14 en la presente campaña. Cinco de ellos con la Unión Deportiva, teniendo su noche mágica ante el Real Madrid al que marcó dos veces.
Pepe Mel le ve en la selección en el futuro.
Pepe Mel es el entrenador que más rendimiento le ha sacado a Rubén, desde que coincidieran hace tres temporadas en el Rayo Vallecano. «Tenemos muchísima química. Es un extraordinario profesional. Siempre me ha demostrado su compromiso. Por ejemplo, esta temporada se ha sacrificado mucho jugando en las tres posiciones que le he exigido. Y ha cumplido muy bien en las tres», subraya el preparador.
Mel es un valedor de Rubén. Los números se lo facilitan. En solo tres temporadas trabajando juntos, el delantero de La Isleta ha marcado 55 goles (14 con el Rayo en Segunda, 27 con el Betis en la categoría de plata más los 14 que suma este curso), casi la mitad de los que ha marcado a lo largo de su carrera profesional. «Es muy buen futbolista que, además, tengo la convicción de que va mantener este nivel durante mucho tiempo», indica Mel, que recoge el guante del Benito Villamarín, campo del Betis, donde se coreó el pasado domingo «Rubén, selección». «Ahora mismo es muy complicado porque Vicente del Bosque trabaja con un grupo muy cerrado de futbolistas, pero estoy seguro de que en un futuro cercano tendrá una oportunidad de ir con La Roja», subrayó.
El entrenador del Betis no cree que haya hecho nada especial para ser el catalizador de la explosión de Rubén Castro en Primera División once años después de debutar en la categoría. «Él es un profesional que necesita mucha confianza. Que requiere saber que es importante para el equipo aunque haya momentos en los que no marque goles. Y yo se la doy», afirma.
Para refrendar las palabras de Mel, el centrocampista Beñat Etxeberria manifestó ayer que «lo llevaría a la selección. Los números de Rubén están ahí».