Ramírez grabó al juez Alba conspirando contra Rosell
Antonio F. de la Gándara
Jueves, 12 de mayo 2016, 01:00
Miguel Ángel Ramírez presentó este jueves ante el juzgado la grabación de una conversación informal que mantuvo con el juez Salvador Alba en su despacho de la Audiencia. En ella, Alba le alecciona para que una semana después declare en contra de Victoria Rosell.
El empresario Miguel Ángel Ramírez, investigado por el Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria por presunto delito contra la Hacienda Pública en relación con los pagos a los trabajadores de su empresa Seguridad Integral Canaria, presentó ayer ante la actual titular de ese órgano judicial, Carla Vallejo, un archivo de audio y su correspondiente transcripción en papel que supuestamente contiene la grabación de la conversación extraoficial que mantuvo el 16 de marzo de 2016 con el anterior responsable en funciones de ese órgano judicial, Salvador Alba Mesa [el magistrado admite la conversación, pero niega su contenido en contra de Rosell: ver información en esta misma página].
En ella, el juez prepara presuntamente a Ramírez para que en su próxima declaración oficial como investigado [la que se produjo el 23 de marzo, ésta ya en la sede judicial] se desvíe de la materia a la que alude la investigación por delito fiscal y hable de los negocios que Ramírez pudiera tener o haber tenido con el periodista Carlos Sosa, pareja sentimental de Rosell.
Según ha podido saber este periódico, Alba habría citado informalmente a Ramírez en su despacho de la Audiencia Provincial de Las Palmas (entonces dirigía Instrucción 8 en comisión de servicio, por el salto de Victoria Rosell a política) después de recibir informaciones que apuntaban a que podía tener documentos que probaban la relación comercial de Ramírez con Sosa más allá de la compra de la emisora de radio, que ya había sido declarada como inocua a efectos disciplinarios y penales para Rosell.
La grabación parece evidenciar que tanto Ramírez como el magistrado saben de antemano la materia que van a tratar. En ella, supuestamente Alba le dice a Ramírez que su caso va camino del archivo «este procedimiento está ilegalmente hecho» (...) Esto me lo calzo, busco ilegalidades y las encuentro» (...) «no hay delito, no lo veo» (...) «me lo cargo antes de que tengas que ir ni a un recurso ni a una Audiencia» pero le pide que aporte pruebas documentales de su relación comercial con Sosa «Si usted ha hecho negocios con este señor, evidentemente hay que meterlo en el procedimiento... ¿y usted lo puede acreditar? porque esa es otra... se tiene que poder acreditar» y llega a afirmar presuntamente: «Yo sé que esta [Victoria Rosell] es una cabrona, una hija de puta, pero que me da lo mismo».
En la conversación, la persona identificada como el juez termina despidiéndose cordialmente del hombre que está investigando. Este le propone que cuando «acabe esto» se vayan «a comer a Madrid», a lo que el juez supuestamente responde: «para que no tengamos movidas (risas), aunque allí en Madrid se entera Carlos Sosa de todo».
El 23 de marzo siguiente, Ramírez declaró ante Alba en Instrucción 8 y aportó la documentación aludida en la conversación.
