¿Qué Gran Canaria quiere Morales?
Fernando Bañolas
Lunes, 25 de abril 2016, 01:00
Casi un año después de llegar a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria y justo después de cerrar su pacto de gobierno con el PSOE y Podemos, Antonio Morales y su formación, Nueva Canarias, elevaron muy alta la voz de la transformación que quería emprender en la Isla: social, económica, turística, medioambiental... Para cada área tenían poco menos que una panacea política que, por supuesto, era tan perfecta que no necesitaba ni debate ni consenso. Todo lo contrario. Con el paso del tiempo hemos ido viendo cómo Antonio Morales no solo no admite las críticas. Tampoco acepta soluciones o propuestas alternativas a las suyas, que, al parecer, son perfectas.
Tradicionalmente, el Cabildo de Gran Canaria ha discutido y elaborado planes de desarrollo para la Isla y planes estratégicos para algunos sectores. Es su función. Normalmente, un plan estratégico o director que se precie es un programa de actuación que refleja o aclara lo que pretendemos conseguir y cómo nos proponemos conseguirlo. Esto se establece mediante un documento de consenso donde se concretan las grandes decisiones que nos van a orientar hacia una gestión excelente. En ese texto se responden preguntas como: ¿dónde queremos ir?, ¿qué hacemos bien? o ¿cómo llegamos a ese futuro excelente? El problema, muchas veces, es que se quedan en papel mojado. Se elaboran, se presentan y se invierte mucho dinero, pero después se meten en un cajón. El Plan Estratégico para Gran Canaria que supuestamente elaboró José Miguel Bravo de Laguna nunca lo vimos.
Desde Coalición Canaria nos tememos que el señor Morales no tiene muy claro un futuro estratégico para Gran Canaria. Solo ideas ancladas en un pasado desfasado de progresismo que es regresivo porque no mejora la evolución de la economía ni el bienestar de los grancanarios. Tampoco abre la puerta a una evolución gradual de la Isla hacia sus propios objetivos. No parece que quiera consensuar sus mágicas alternativas.
¿Tiene el Cabildo de Gran Canaria un Plan de futuro para nuestra Isla? Lo que no es posible es que mientras otras islas diseñan su modelo a varios años vista y aceptan el planteamiento hacia adelante del Fondo de Desarrollo para Canarias y gestionan planes estratégicos con fondos propios o cofinanciados aquí estemos desde la presidencia lanzando ideas progres al cielo y enfrentados con todos los que buscan aportar o consensuar.
Pondremos dos ejemplos: El primero es que los últimos datos macroeconómicos apuntan hacia una desaceleración global. Una desaceleración que pese a su crecimiento previsto también afecta a Canarias y, por supuesto, a Gran Canaria. ¿Y qué tiene previsto el Cabildo si la economía no avanza como hasta ahora? El turismo va viento en popa, pero la situación es coyuntural. No se ha hecho nada ni se diseña un posicionamiento estructural de futuro para ese sector. En este sentido, y como muestra un botón, vemos cómo el señor Morales, traslada a la Asociación de Trabajadores de la cadena RIU que quiere reordenar la línea de costa del Oasis de Maspalomas mediante la desaparición del hotel IFA Faro y el Centro Comercial Oasis, además de reducir el número de camas turísticas del propio establecimiento hotelero de RIU. Por si fuera poco, está molesto con el Gobierno de Canarias por considerar estratégico la reforma del hotel. Con esas actuaciones, ¿no se perderían puestos de trabajo? ¿Por qué ha tardado y tarda tanto en reformar y mejorar el Oasis desde el punto de vista medioambiental, por ejemplo?
Otro ejemplo: Antonio Morales se enfadó mucho hace unos días cuando el presidente Clavijo explicó en Madrid que su apuesta por el gas es un paso intermedio para llegar a las renovables. Es una manera de ir diversificando el mix energético y de ir ahorrando emisiones de CO2 en la Isla. Pero queda claro, y así lo afirmo el Presidente del Gobierno de Canarias, que será Gran Canaria la que decida sobre el asunto del gas. Pero para Morales fue una agresión. Él apuesta por las renovables... ¿Y los demás no? Pero toda transformación tiene que ser gradual. Ya no es tiempo de prometer un mundo feliz mantener las cosas igual o peor, en algunos casos. El discurso de Antonio Morales es un discurso genérico y vacío de propuestas concretas. ¿Cuál es el modelo en potencia eléctrica que defiende? ¿Prevé la futura demanda eléctrica de la isla en su modelo exclusivo de renovables? ¿En su modelo cuántos KW son renovables y cuantos son convencionales? ¿Y de los renovables, cuántos son eólicos, fotovoltaicos o de otras tecnologías? ¿Dónde se van a instalar tanto los parques eólicos como las líneas de evacuación y subestaciones? Como ocurre con el modelo turístico, un modelo energético no solo es una filosofía, es también un conjunto de instalaciones y una previsión de empleo y de viabilidades de diversa índole, que al final son las que hacen generar KW de electricidad que van a nuestras casas y empresas. Y la central hidroeléctrica de Chira-Soria, cuando llegue, llegará de modo aislado y sin un sistema único de energía para Gran Canaria.
Y eso por no hablar, por ejemplo, del tren; un proyecto que inició su compañero Román Rodríguez y en el que se invirtió mucho dinero en proyectos y estudios. Dinero que llegó de Madrid. Otro proyecto para el cajón. Por eso desde Coalición Canaria animamos a Antonio Morales a que se siente y elaboremos todos un plan realista, multidisciplinar y que siente las bases de un desarrollo integral para Gran Canaria. Solo el Cabildo puede liderar ese desarrollo, con la ayuda de todos y con el consenso necesario para que se cumpla a rajatabla. Por el bien del futuro de Gran Canaria.
