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Primer periódico reimpreso en Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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Cuando en estos días CANARIAS 7 culmina brillantemente la conmemoración de sus 25 años de existencia al servicio de la información de los ciudadanos de las islas, podemos sumarnos a estas justas celebraciones recordando el doscientos aniversario de una primigenia experiencia periodística grancanaria, cuando se imprimió por vez primera un periódico en esta isla.

Si hasta el momento sólo se habían establecido como primeros periódicos editados e impresos en Gran Canaria el Boletín Oficial de 1841 y El Porvenir de Canarias del 10 de octubre de 1852 (justo el mismo día en que entraba en vigor la benéfica ley de Puertos Francos), aunque personalmente nunca he querido olvidar la experiencia pionera de El Pueblo. Periódico Democrático, editado en 1842 por una redacción encabezada por Antonio López Botas y Juan E. Doreste, del que sólo conocemos su Prospecto y noticias de su primer número recogidas en un acta municipal, ahora podemos considerar que el primer periódico que se estampó en una imprenta grancanaria fue, curiosamente, un reimpreso.

Sí, una práctica hoy tan extendida, como la de que imprentas isleñas reimpriman aquí cada día grandes periódicos nacionales, o incluso de otros países, que tienen un consumo destacado entre los canarios o entre sus visitantes, tiene un singular precedente, que se convierte en la primera experiencia de periodismo impreso en Gran Canaria, cuando en enero de 1809 la imprenta de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria (la primera de la isla que comenzó a funcionar en 1800 y la única entonces existente), por orden «de la Autoridad Superior», en ese momento el «Cabildo General Permanente de la Gran Canaria» (constituido el 1 de septiembre anterior a consecuencia de la Guerra de la Independencia y de la creación en La Laguna de la Junta Suprema de Canarias), imprime y difunde entre la población el «Correo Político y Militar de la Ciudad de Córdoba».

Este periódico cordobés, que ha pasado siempre por afrancesado, pues en las hemerotecas sólo se conservaban ejemplares editados durante los años de ocupación, y que ahora confirma, con el ejemplar reimpreso en Gran Canaria y conservado en El Museo Canario, que nació como proclama informativa contra la invasión napoleónica, se ofrecía en la isla, que no contaba con ningún periódico propio, para atender de alguna manera las ansias informativas que existían en el seno de su ciudadanía, ávida de conocer lo que acontecía en aquellos primeros meses de guerra y de ocupación extranjera en la península, y que se sumaba a algunos exhortos, manifiestos y pasquines impresos con motivos de los acontecimientos internos y externos que acontecían en aquellos últimos meses de 1808 y primeros de 1809.

En fin, una curiosa y primera experiencia periodística grancanaria, con la que felicitar en la culminación de su aniversario a un importantísimo periódico isleño actual, CANARIAS7, que abre sus puertas de par en par a un futuro brillante y lleno de esperanza.

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