Nueva vida fuera del almacén
¿Por qué las cosas cotidianas no pueden ser piezas de museo? Quizás en un siglo un peine o un móvil estén expuestos y eso es lo que el Museo de Historia y Antropología de Tenerife quiere mostrar con Las personas y las cosas, un proyecto que busca una reflexión sobre las relaciones entre las personas y los objetos que les rodean.
Las cosas no tienen vida, pero no hay vida sin las cosas. Partiendo de esta premisa el Museo de Historia y Antropología de Tenerife propone al visitante a través del proyecto Las personas y las cosas la experiencia de ser protagonista y a la vez reflexionar sobre las relaciones que tiene con los objetos. La experiencia arrancó con unas jornadas en mayo para agradecer y revitalizar la figura del donante y continúa ahora y con distintas actividades de participación y experimentación, donde se exploran las colecciones donadas y se abunda de la vida de las cosas. Cosas donadas, cosas redivivas es el alma de la propuesta expositiva de la Casa Lercaro porque es en ella donde el visitante es el protagonista al acceder a las colecciones donadas, quizás por él mismo, en los últimos 30 años y que nunca han visto la luz y también porque puede elegir qué piezas de las que nunca salen del almacén quiere ver expuestas. Casa semana, de entre las preferencia de los visitantes, se exponen tres piezas. Las primeras han sido un pandero de Tiscamanita, una sumadora y un peine para colmo. Otra propuesta es Tomarse las cosas en serio que, según Colola Chinea, subdirectora del museo, es «un experimento antropológico» donde se muestran las cosas que varias personas de distintos ámbitos y condiciones pueden usar a diario. Por último, AutoExpo abre el museo a las colecciones privadas que sus dueños quieran exponerse en él.