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Ni frío, ni calor... tranquilidad

Ni frío, ni calor... tranquilidad

Jueves, 1 de enero 1970

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Los propios habitantes de Valleseco reconocen que se trata de un municipio extremo. En invierno suele ser una nevera y hay días de verano en los que se convierte en un horno. Pero las bajas y las altas temperaturas estacionales no pueden con su encanto y con una de sus grandes virtudes: la traquilidad. El ritmo es otro. Será porque tienen bien aprendida la lección de que las prisas son malas consejeras, o será porque, como dice la vecina María del Pino Quintana, «aquí la gente es muy buena ». Lo cierto es que Valleseco destila paz y tranquilidad. Buen rollo, para entendernos. Ayer, un breve recorrido mañanero por su caso urbano aporta una certera pincelada de cómo se vive en este municipio de unas 5.000 personas. Buenas caras y amabilidad por parte de sus vecinos, enclaves gastronómicos para apuntarse en la agenda, y unos parajes naturales estupendos. De fondo, un mar de nubes que deja claro la altura a la que se encuentra este municipio grancanario. Un pueblo muy frío en invierno y bastante caluroso en verano, como no paran de explicar sus vecinos. Para combatir las altas temperaturas de estos meses, la actividad se dispara cuando comienza a caer la tarde, en torno a la plaza central. «Aquí los niños juegan sin peligro alguno y los padres se sientan a charlar o toman algo en los establecimientos cercanos», apunta Juan Manuel Guerra desde el bar Mi cielo. Siempre en un ambiente que rebosa «tranquilidad», palabra que repiten todos los vecinos abordados. Pero en Valleseco también hay actividades. La pasada semana se celebraron unas jornadas de la carne de cabra que hizo las delicias de los habitantes del pueblo y de sus visitantes. «Se repetirán, seguramente en marzo o abril, cuando hace menos calor», asegura Manuel Ponce desde la barra del bar-restaurante La herradura. Este sábado, entre las 19.30 y las 22.30 horas, los melómanos disfrutarán de una jornada en un bosque de laurisilva. El Ayuntamiento ha organizado, en la zona recreativa de La Laguna, un paseo musical con la actuación de un cuarteto de cuerda y un concierto de los años 67 y 70 con Swing Picking Ensemble y Jukebox.

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