Miradas de oriente en Saro León
La galería Saro León se convierte en la embajada de la fotografía coreana en España con una muestra que reúne los trabajos de 18 artistas de Corea del Sur. El grupo, comandado por el profesor universitario y director del colectivo Space 291, Lim Soosik, recorre estos días la Isla con cámara en mano.
La delegación de fotógrafos coreanos no solo expone desde ayer en la capital grancanaria su forma de abordar la fotografía artística, sino que lleva días recorriendo la Isla intentando prolongar su línea de trabajo con los rostros y paisajes que les ofrezca Gran Canaria. Su propósito es mostrar el resultado de su safari artístico canario el próximo mes de abril en Corea. Vegueta, los riscos de la ciudad, la costa norte o la Cumbre son algunos de los paisajes que la expedición ya ha barrido con sus cámaras.
Los artistas, algunos profesionales y otros noveles, forman parte del colectivo Space 291, un espacio dirigido a la creación y formación que dirige el catedrático de Fotografía en la universidad surcoreana de Chung-Aang, Lim Soosik. Un total de 30 creadores trabajan, crean, investigan y exponen en este recinto que cuenta con el respaldo de un centenar de patronos privados.
Los paisajes de la memoria, los recuerdos de la infancia, la soledad que propicia la vida moderna, la desaparición de los espacios naturales o la belleza floral son algunos de los motivos que abordan estos artistas seleccionados, según cuenta Lim Soosik, para mostrar la variedad de técnicas y temas que ocupan a los fotógrafos de ese país.
VARIEDAD. La delegación, formada por creadores de entre 30 y 60 años, trabaja la fotografía artística alejándose de la realidad y, en todo caso, acercándose a ella para documentarla desde un punto de vista conceptual. En algunos casos, como en el del artista Ryu Sanghee, influidos por el fotógrafo estadounidense Alec Soth.
La asociación Space 291 tomó su nombre de la galería neoyorquina 291 Gallery, que puso en marcha en el primer cuarto del siglo pasado Alfred Stieglitz. Se trata de la primera sala que elevó la fotografía como una disciplina artística. Un objetivo compartido por el espacio que dirige Lim Soosik en Seúl, ya que la fotografía comercial y documental es la que aún predomina en el país asiático.
Curiosamente, según cuenta el fotógrafo coreano, la vivienda de dos plantas donde se instaló el centro de creación privado estaba situado en el número 29/1 de la calle Buam de la capital surcoreana. «Fue una casualidad», comentó el profesor y director de este taller y espacio expositivo.
VISIONES PERSONALES
Paisajes. La degradación del ambiente preocupa a los artistas. Ahn Hansik subraya la presencia de elementos invasivos en el entorno. An Dasom enfoca su mirada en espacios abandonados. Baik Hyungsil, en las cruces que pueblan las ciudades. Mientras que Ko Myungza retrata los detalles de los rincones de su pueblo natal, a punto de desaparecer para dar paso a la modernidad. Igual de sentimental es el trabajo de Seok Jung que, en una especie de homenaje, retrata a personas ancianas del entorno rural para poner de relieve la vida sacrificada que llevaron a fin de sacar a flote a las nuevas generaciones. Ryu Sanghee refleja en sus paisajes nocturnos la soledad de un hombre tras acabar su jornada laboral. Por su lado, Yoon Jaegyung intenta poner orden en la naturaleza insertando fórmulas matemáticas en sus imágenes y Ha Choonkeun presenta una isla compuesta de varias imágenes superpuestas. Esta obra se incluye en una serie en la que fotografía paisajes desde ocho puntos de vista para mezclar las distintas visiones que ofrecen y retratar su esencia. Por su lado, Kim Jeonghoe distorsiona el paisaje buscando el error en las imágenes digitales.
Motivos. Lee Sunjoo retrata el verano y el invierno en dos collages florales. Igual de alegres son las obras de Han Jungae que extrae todo el color de las flores situándolas sobre una caja de luz. El collage también es la técnica elegida por Yo Won. Lim Soosik usa el collage digital para crear un cielo estrellado compuesto por micro bolsos que representan los sueños. Kang Jaegu, Kim Yune, Chan Sook y Lee Yujung exhiben retratos y Yoon Giljung presenta monumentos funerarios tradicionales sobre papel hatji, un antiguo tejido fibroso a medio camino entre el papel y la tela.