Máyor: «No me importa el gol, me importa mi trabajo»
Como la piedra, o la quijada, con la que Caín mató a Abel, a Máyor se le ha usado como instrumento de conflicto. Petición expresa de Sergio Lobera, que convenció para su fichaje personalmente a Miguel Ángel Ramírez, cuando las cosas no salían se le señaló con crudeza. En Girona se liberó tras conseguir su primer gol con Las Palmas.
áyor celebró su gol frente al Girona con euforia. Corrió tras la portería hasta alcanzar la otra esquina, donde veían el partido los aficionados de la Unión Deportiva. En ese punto giró su cuerpo y llevó los pulgares, donde señalaba con tanta rabia como alegría su dorsal 17 y su nombre. «He dicho muchas veces que me dedico a trabajar cada semana para aprovechar ocasiones que me den. Me ha salido bien, pero solo pienso en seguir trabajando para conseguir hacerme un hueco. Era el primer gol que conseguía como jugador de la Unión Deportiva. Espero que sea el primero de muchos», subrayó relativizando.
Máyor fue utilizado como bayoneta en el combate. Durante la pretemporada y en el inicio de la competición frente al Deportivo de La Coruña fue titular. Casi parecía una figura innegociable para Sergio Lobera, valedor de su llegada al salir de la Ponferradina. Fueron días complicados. Su puesta en escena ante el gol fue negligente, aunque él mismo se describió nada más aterrizar en Gran Canaria como un delantero con otras virtudes antes que la realización.
Eso sí, a pesar de ensalzar los valores que tenía para el colectivo el triunfo, Máyor reconoce que para él el tanto que abrió el marcador en Montilivi tuvo mucho valor personal. «Lo necesitaba. Fue un buen contragolpe que pude materializarlo con el gol», afirma de manera escueta pero sincera.
Su tanto abrió una victoria que también deja un talante aperturista. Con el resultado de Girona Las Palmas se sitúa a un punto de los puestos de promoción de ascenso a Primera División, después de la borrasca de las primeras cuatro semanas de la temporada. «Estoy muy contento por el resultado. Hemos conseguido mantener la portería a cero y resolver el partido cuando tuvimos que hacerlo. Nos fuimos de Girona con muy buenas sensaciones. La primera parte los dos equipos nos disputamos la posesión del balón, queríamos dominar el partido de esa forma. Supimos ser pacientes. Cuando se rompió el partido tuvimos la posibilidad de marcar los goles y llevarnos el encuentro», aseveró.
