La memoria que cada año presenta Cáritas Diocesana suele tener el efecto de un termómetro social. La del año pasado arroja datos estremecedores, en tanto que apunta a que un 31% de la población canaria está por debajo del umbral de la pobreza y el 40% de las familias que necesitaron atención por parte de Cáritas Diocesana en 2011 son víctimas directas o indirectas de la gestión política de la crisis.
Cuando hace varios meses Cáritas de Tenerife y de Las Palmas presentaron sus respectivas memorias anuales los datos casi doblaban a los de 2010. En 2011, atendió en las islas a 19.975 familias, 11.558 en la Diócesis de Canarias y 8.417 en la Diócesis Nivariense. Además, más de 55.500 personas recibieron algún tipo de ayuda de Cáritas, principalmente relacionadas con la alimentación, la vivienda, la formación y el empleo.
El Ministerio de Agricultura eleva a 92.688 personas el número de beneficiarios de los alimentos procedentes de excedentes que este año el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) repartirá en Canarias a través de los bancos de alimentos y las entidades benéficas con las que estos colaboran.