Mangué: "Espero anotar mi gol mil con España en Río de Janeiro"
Campeona de la Copa de Francia y ascenso con el Brest. ¿Mejor imposible? No entraba dentro de nuestros planes ganar la Copa, sí el ascenso a División de Honor. De hecho acumulamos una racha de 22 victorias y 2 empates. Y, evidentemente, estoy muy contenta y feliz por todo lo que he conseguido en esta temporada. La Copa de Francia la suelen ganar equipos de máxima categoría, pues la disputan clubes de todas las categorías. Y nosotras, siendo de segunda división, logramos ganar este torneo y culminar una campaña excepcional. Logramos batir al campeón de Liga, el Fleury, mi exequipo, y al Metz, otro de los punteros. Y, como premio añadido, tenemos la plaza para jugar competición europea también. Al final ha sentado raíces en Francia entre su anterior etapa y la actual... No pensaba que fuese a ser así. Cuando estaba en Serbia, en el Zajecar, me planteaba ir a un país del Este o a Rusia para lograr unas buenas condiciones económicas... Acabé en Francia y estoy muy contenta por la decisión que tomé. Hay una organización perfecta en todos los sentidos y que te ayuda a sentirte muy realizada como jugadora profesional. ¿Incluso en la Segunda División que ha vivido esta campaña? Al pabellón acudían más de 4.000 personas cada partido. Con eso lo digo todo. En España eso es impensable en el balonmano y más si es femenino. A mucha gente le chocaba ver a una figura como Marta Mangué en una categoría que no le correspondía por talla y trayectoria. ¿No ha sido un paso atrás? Me lo han preguntado varias veces, es verdad. Pero el Brest, estando hasta ahora en Segunda, tenía un proyecto muy bonito y que iba más allá de la categoría que tenía. Y en la Copa hemos callado muchas bocas. Hemos dado un nivel impresionante ganando a los mejores del país. En ese sentido, para nada creo que haya bajado mi nivel. Y, encima, he disfrutado una barbaridad jugando al balonmano. Otro reto superado entonces... Así me lo he tomado desde que llegué. Muy contenta y satisfecha de la decisión que tomé viniendo a este club. ¿Qué ha encontrado fuera que no tenga en España? Un nivel de profesionalidad y organización tremendo. El Brest, siendo de Segunda División, tiene una estructura que aquí en España mucho envidiarían. La Liga es sensacional, a nivel competitiva y mediático. Y a nivel económico, no hay comparación tampoco con España. Todo es mejor, aunque me duela reconocerlo así porque me encantaría jugar en España. ¿Por qué allí sí y aquí no? Aquí no hay pasión por el balonmano y el fútbol se lo come todo. Creo que es algo que tiene que ver con aspectos culturales incluso. En Dinamarca ya viví lo que se siente por el balonmano. Te paran por la calle, te reconocen. En Francia, con nosotros viajan periodistas, el seguimiento es enorme. Aquí, el Rocasa al menos cumple, pese a todas sus limitaciones. Me alegré un montón. De hecho, me llamaron desde el CANARIAS7 para dar mi opinión y así lo dije. Para al club y las chicas ha sido impresionante. Pasan mil dificultades en los viajes, no tienen el dinero que se merecerían... Pero la cantera siempre sale adelante. ¿A cuántas jugadoras del Rocasa se llevaría a Francia? (Ríe) Muchas podrían estar allí. Otra cosa es que ellas quisieran salir. ¿Se lo recomendaría? La experiencia, por encima de lo económico, merece muchísimo la pena. Sentirte valorada fuera es algo que no se puede explicar. Con 33 años recién cumplidos, ¿volverá a casa antes de retirarse? Tengo dos años más de contrato con el Brest y estoy muy contenta. Decidida totalmente a cumplirlos si me respetan las lesiones. Río de Janeiro a la vista ahora. Antes tenemos la clasificación para el Europeo en Suecia, dos semanas de vacaciones e iniciamos luego la concentración para los Juegos Olímpicos, ya casi a final de junio. Sus terceros Juegos Olímpicos, quizás los últimos. Después del bronce de Londres, aspiro a todo. Unas Olimpiadas son muy complicadas, pero vamos a por todas, desde luegos. Somos las Guerreras. A nivel particular, quizás no valore tanto lo que significan tres Juegos Olímpicos. Supongo que al retirarme sentiré un gran orgullo. Me siento una privilegiada por ello. Si se lo dicen cuando empezaba en el Rocasa... Nunca esperé llegar tan alto. Jugaba al balonmano para pasármelo bien y, aunque ganábamos campeonatos de Canarias y España, no sabía lo que había más allá. Tengo que estarle muy agradecida a la vida. ¿Su secreto? He tenido mucha suerte en la vida. De mis padres heredé una constitución física muy buena y las lesiones siempre me han respetado. Únicamente ese menisco roto que me da la lata a veces, pero nada más. ¿Cómo llega España a Río? Porque han tenido vaivenes que han sembrado dudas. Después de la concentración que tuvimos en marzo, ya tras perder por diez goles frente a Holanda, apretamos las tuercas y nos volvimos a poner las pilas.Luego tuvimos un torneo frente a Noruega, Brasil y Alemania en el que dimos un gran nivel y pudimos reencontranos a todos los niveles. ¿Sigue el hambre ganadora en esta selección? Poder ir a unos Juegos es algo muy grande. Eso ya te motiva al máximo. Encima, puede coincidir con un hito para la eternidad. Está a ocho goles de llegar al millar con el equipo nacional... Así es. Llevo desde el año 2001 con España y estoy a punto de llegar a los mil goles.Creo que será en Río de Janeiro y la verdad es que me hace una ilusión tremenda. Eso sí, que sirva para ganar partidos y subir otra vez al podio. De nada sirve que brilles tú si no hay triunfos. Pero sí, los Juegos que vienen en camino suponen algo muy especial por todo. Serán los terceros, puedo llegar a una cifra goleadora que sería algo fantástico... En más de una ocasión ha expresado sus ganas de poder devolver al balonmano todo lo que le ha dado a usted. O lo que es lo mismo, reciclarse en labores técnicas cuando se retire. ¿Por ahí encaminará su porvenir? Decididamente, sí. Ahora tengo complicado sacarme la titulación por todo el trajín que tengo con mi equipo y la selección. Pero seguiré ligada al balonmano sin ninguna duda. Es lo que más me gusta, es lo que siempre ha hecho y es lo que me ha dado muchísimas alegrías y satisfacciones. Me encantará poder aportar mi experiencia cuando ya no juegue.