Los estanques atrapan a Marisa Culatto
A pesar de que Marisa Culatto lleva muchos años dedicada a la fotografía, incluso de forma profesional, apenas ha mostrado su trabajo al público. Ahora, animada por la galerista Saro León, exhibe 13 obras en las que la autora se ha dejado llevar por la fascinación infantil que despiertan en ella los estanques.
Marisa Culatto (Las Palmas de Gran Canaria, 1964) lleva años vinculada a la fotografía documental y publicitaria. Con el paso del tiempo y debido a su relación cotidiana con las artes plásticas, la comisaria y coordinadora de exposiciones del Centro de Arte La Regenta ha entrenado su mirada para detectar la belleza. «Con este trabajo vas desarrollando el sentido estético. Aprendes muchísimo», comenta la fotógrafa que hasta el próximo 30 de julio expone su proyecto Ponds/Estanques en la galería Saro León de la capital grancanaria.
En total, son 13 las fotos digitales que Culatto exhibe en la sala de la calle Villavicencio. Todas ellas retratan estanques en composiciones sobrias, donde dos planos se disputan el protagonismo; por un lado, el agua verde, el fango poblado de hierba o la superficie cubierta de algas y, por otro, las pieles de los muros grises tatuadas por la humedad y el paso del tiempo.
«Los estanques me remontan a mi infancia, sobre todo a los periodos que pasé en una finca de El Madroñal. Para mí tiene dos vertientes: son sugerentes y atractivos, pero también peligrosos. Siempre te contaban casos de gente que había muerto para que no te acercaras», explica la artista que encontró en el deterioro bacteriano de los muros de estas balsas de las Medianías de Gran Canaria texturas y patrones «plásticamente muy potentes».