Los aviones militares vuelven a sobrevolar las playas de Jandía
A muy baja altura y alertando a vecinos y visitantes explica el Ayuntamiento de Pájara que nuevo vuelos rasantes pasaron sobre las playas de Jandía esta semana. El Consistorio denuncia, una vez más, «la mala imagen y las molestias» que este tipo de ejercicios militares genera en uno de los municipios más turísticos de Fuerteventura.
Pájara vuelve a insistir que ni entiende la necesidad de estos vuelos bajos, ni tampoco su finalidad. «Los turistas vienen buscando tranquilidad y no que a media mañana les sorprenda el estruendo de aviones militares con movimientos rasantes sobre las playas donde descansan».
El alcalde Rafael Perdomo subraya que el Ayuntamiento de Pájara lleva años reclamando de forma unánime el cierre del campo de tiro y la finalización de los vuelos rasantes sobre sus playas. Frente a esta demanda expresada al Ministerio de Defensa mediante acuerdo plenario de todas las fuerzas políticos y secundado por el Cabildo de Fuerteventura, «lo que nos encontramos es un desprecio total a la opinión de las instituciones, ya que lejos de acabarse o de aminorar, la actividad de maniobras aumenta y fuera de los límites del campo de tiro».
«Inseguridad turística». Perdomo insiste en la altura de vuelo de los aviones militares que lo hacen demasiado bajo, «creando una sensación de inseguridad».
Aunque Defensa no ha mostrado interés ni una respuesta positiva sobre las demandas de cierre del campo de tiro de Pájara y sobre la supresión de estos vuelos rasantes que se repiten año tras año sobre las mejores playas del sur, el Ayuntamiento de Pájara deja claro que seguirá solicitando la retirada definitiva de estas maniobras aéreas. Para ello, recaba la colaboración de todas las administraciones, sobre todo el resto de los ayuntamientos y el Cabildo Insular, «para hacer llegar estas demanda con mayor eficacia ante Defensa».
En caso de imposibilidad de suprimir estos vuelos, Pájara insiste por lo menos en que estas maniobras militares se realicen en otras zonas menos concurridas. «Resulta inviable que en un municipio turístico como es Pájara, con una ocupación del 100 por 100 durante casi todo el año, máxime en las fechas claves de las vacaciones, los visitantes tengan que lidiar con esa molestia y esa mala imagen».