Lobera ya superó una encrucijada similar
Se repite la historia. Aunque en Pío XII eviten la palabra ultimátum, Sergio Lobera se juega en los próximos tres partidos, como sucediese hace un año, su credibilidad en el proyecto. Si bien el equipo sigue encaramado a la zona alta de la clasificación -continúa quinto a pesar de las dos últimas derrotas-, los próximos compromisos hasta final de año marcarán el futuro.
Sucedió hace poco más de un año. Instalado ya el debate interno tras un inicio de temporada muy por debajo de las expectativas, la figura del entrenador, con el equipo anclado en la zona baja de la clasificación, estaba en entredicho. Sergio Lobera se jugaba su continuidad en el banquillo de la Unión Deportiva en tres partidos en una semana, tras acumular cuatro jornadas sin ganar -incluido el doloroso 5-0 en Girona- y caer en casa 1-2 frente al Almería en la Liga. Las Palmas afrontaba entonces tres partidos cruciales para el entrenador en siete días: el lunes 15 de octubre frente al Real Madrid Castilla, el jueves siguiente frente al Racing de Santander en la Copa del Rey y tres días más tardes ante el Sabadell en el Estadio de Gran Canaria.
El paralelismo del calendario presente es evidente tras encajar tres dolorosas derrotas frente al Zaragoza (0-1), Tenerife (3-0) y el Almería (1-3) la pasada semana. También con el equipo andaluz como protagonista del último tropiezo, aunque en la Copa del Rey, el Real Madrid Castilla volverá a medir la capacidad de reacción de Lobera y sus chicos.
La pasada temporada, en Valdebebas y también sin Barbosa, el conjunto blanco se impuso por 3-2 al conjunto amarillo, poniendo al límite la paciencia del club y la afición. Sin embargo Las Palmas supo levantarse días después en un partido al límite, frente al Racing en el torneo copero, que necesitó prórroga (4-2). Entonces, los 3.360 (la peor entrada del Gran Canaria de su historia) terminaron coreando y reforzando a Lobera. El equipo, que tres días después se impuso por la mínima al Sabadell en el mismo escenario, comenzó a escalar posiciones en la clasificación y las dudas sobre el aragonés se disiparon hasta la promoción de ascenso.
Si bien es cierto que la situación clasificatoria era mucho peor, el equipo inició aquel partido contra el Sabadell como colista momentáneo, la exigencia ahora es mayor y Lobera ya no cuenta con el aval del público tras ser silbado el pasado domingo en el Gran Canaria. De nuevo el filial blanco, este sábado a las 19.00 horas, un partido de la Copa (la vuelta contra el Almería el miércoles) y el cierre de 2013 el domingo contra el Recreativo el día 22, dictaminarán en poco más de una semana la trayectoria de Lobera y compañía en Las Palmas.
