Lobera y su exaltación de la causa
Santa María de Guía vivió ayer con devoción y hospitalidad la visita del entrenador de la UD, Sergio Lobera, quien compareció en el Teatro Hespérides, a invitación de la peña Queso Flor, para responder a las preguntas de un auditorio rendido a los colores.
Lobera fue centro de atención y alabanzas. Su discurso pasional y argumentado cautivó a todos los asistentes a un coloquio en el que el preparador aragonés se manejó a gusto unánime. No sólo agradó por su exaltación de la causa, hablando siempre en clave corporativa y con los intereses de la UD gobernando cada reto. También fue reconocida su habilidad a la hora de regenerar la ilusión de los seguidores tras varios años de decepciones. «Dudo mucho que vaya a tener, tanto yo como el resto de los compañeros de mi cuerpo técnico, un apoyo como el que tenemos aquí, con una afición tan maravillosa y que nos hace sentir privilegiados y muy queridos. Incluso en los momentos complicados hemos sentido el calor de toda la gente», subrayó Lobera con rotundidad, rodeado por Zeljko Cicovic, Juan Carlos Socorro y Manu Sayabera.
Con requerimientos de todo tipo, sobre táctica, psicología y asuntos varios, el entrenador de la UD se permitió alguna licencia para la galería que hizo las delicias de los que le acompañaron. Pando sí, Pando no, la colocación en los saques de esquina, el porqué de un Nauzet como mediocentro, su valoración de la cantera, si Raúl es una realidad para competir con Barbosa, el calendario que viene... Fue poco más de una hora pero dio para mucho, en presencia de Miguel Ángel Ramírez, los consejeros Nicolás Ortega y Rafa Méndez, el director general, Patricio Viñayo, así como de Toni Cruz, Branko Milovanovic y algún ilustre como Pacuco Rosales. «¿Vamos a subir a Primera?», le cuestionó un niño.
«Todos saben que éste es nuestro año y lo vamos a conseguir», zanjó Lobera, quien abordó las cuestiones sobre su futuro en clave pletórica: «¿Renovar? No hace falta firmar ningún papel. Si el club quiere que siga, que es así, y yo quiero seguir, que es así, me veo aquí el año que viene y en Primera», vaticinó entre una atronadora ovación. «Y si Vitolo quiere jugar en Primera, no tendrá que irse», añadió para deleite masivo.
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